Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

jueves, 31 de diciembre de 2009

Abrazos gratis

Un abrazo es un gesto muy importante. El abrazo es un idioma universal, es una señal de apoyo, de consuelo, de transmitir energía y afecto en suma, es un gesto que todos entendemos, da igual de donde vengamos, es un dicho en silencio.
Dicen los expertos en "abrazología" que necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer.
Os quiero desear una feliz salida y entrada de año y por si como al igual que yo andáis faltos de abrazos, os envío unos cuantos simbólicamente mediante este vídeo.
No olvidéis formular un deseo y poner el pie derecho apoyado en el suelo mientras comáis las uvas. Feliz 2010 de corazón.


Tu recuerdo
































Tu me haces tocar las nubes
alargo los brazos queriéndote atraer
me descubro como una niña
soñando despierta
viviendo una feliz realidad
y siento que no necesito nada,
nada mas que andar de tu mano
sentir tu brazo en mis hombros
mirarme en tu mirada
y robarte un millón de besos
Pienso en ti y en mi pensamiento sonrío,
tu recuerdo llena cualquier estancia vacía.
No preciso más, solo cerrar los ojos
y respirarte en mi pecho
Mi mundo interior se dispara
para procesar tus recuerdos
y revivo tu amor una y otra vez
y la espera se hace posible
Cierro los ojos y abro los tuyos
te nombro, tiemblo y te deseo



miércoles, 30 de diciembre de 2009

Perlas

Hace algunos días, poco antes de Navidad, mi sobrino recién independizado me invitó a comer para que viera su piso. Charlando, charlando me contó que una amiga suya que había vuelto de Nueva York le trajo de regalo una baraja de cartas gitana, al parecer muy difícil de encontrar.
La baraja venía acompañada de un libro de interpretación, así que no le quedó mas remedio que tirarme las cartas después de comer.
Las cartas dijeron muchas cosas, una de las cuales no se ha cumplido, por lo que sus dotes de pitoniso no son muy fiables.
Otra de las profecías de mi sobrino fue que algo material que yo había perdido no volvería a encontrarlo por lo que debía dejar de buscarlo y ahí si acertó.
Suelo llevar pendientes de perlas y no hace mucho fui a ponérmelos y me faltaba uno. No fui consciente en ningún momento de haberlo perdido.
Removí Roma con Santiago en casa y no aparecía, solo me quedaba ya vaciar la bolsa de la aspiradora pero no salió, así que lo di por perdido definitivamente.
Esta mañana me levanté muy temprano porque tenía clase a las 9 y antes quería pasar por Correos a hacer unas gestiones, pero hoy no es mi día de suerte y es que eso de que "a quien madruga Dios le ayuda" es una auténtica patraña.
En Correos aún no tenían las tarifas para el 2010 y me pidieron un papel que tampoco llevaba por lo que no resolví nada. Con el tiempo muy justo caminé a paso veloz por Vía Laietana porque no llegaba a tiempo a clase, total fue en vano porque al llegar me encontré con que la clase estaba anulada por un error en el calendario.
Me enfadé bastante aunque no protesté no dije ni pío y decidí tomar por el lado positivo el madrugón infructuoso, así que me fui a tomar un café para hacer tiempo hasta la hora en que abren los comercios en el barrio Gótico.
Paseando paseando di con una tienda de bisutería y vi unos pendientes de perlas con un corazoncillo de cristales y como echaba mucho en falta mis pendientes me los compré.
Cuando llegué a casa no resistí la tentación y volví a rebuscar el antiguo pendiente extraviado en un cajón que tengo lleno de abalorios y es que soy persona de muchas esperanzas.
Me quedé absorta contemplando la cantidad de pendientes desemparejados que tengo y que no entiendo porqué guardo, supongo que fui coleccionándolos con la esperanza de que en algún momento aparecerían sus pares. Todos ellos estaban ligados a épocas, representantes de momentos de mi vida.
La cantidad de cosas que se guardan en espera de que aparezca lo que falta, pero mucho se pierde en el camino y no regresa jamás, no digamos ya de las personas que pasan por nuestro camino y un buen día desaparecen para no volver.
Y así me encontré sentada ante el tocador meditando sobre el paso del tiempo, de su rápidez y de todo lo que nos perdemos intentando retener lo que ya dejó de pertenecernos.
El tiempo pasó sobre mi y hoy que empecé el día con mala suerte fue una clara muestra de ello.
Cuando era una joven estudiante si me decían que se había suspendido una clase seguramente me hubiera alegrado, pero hoy no fue así. Mis prioridades cambiaron y el tiempo en mi haber también y es que la edad acusa mucho la responsabilidad, el aprovechamiento del tiempo cada día un bien mas escaso.
Me acudieron al pensamiento situaciones en las que no reparaba hacía mucho.
Extrañé la sensación que se siente cuando se lleva en brazos un bebe. Sentía a mis bebes como pegados a mi, recordando el calor que emanan cuando están dormiditos, su olor a colonia, la paz que transmiten que te hace caer una lágrima de felicidad y de amor. Cuando una madre contempla a su bebe se para el mundo, es como si solo existieran los dos y cesa la prisa, se saborea el abrazo hasta el punto que al paso de décadas puedes sentir esa sensación y añorarla como hoy me pasa a mi.
Algo de culpa tiene el que haya estado mirando álbumes de fotos antiguas que siempre crean un estado mental especial.
Hace demasiados años que en mi familia no hay bebés, el más joven tiene dieciocho años.
Creo que es la Navidad que me afecta como todos los años y me hace sentir que el año que pasó también me arañó la piel. Ha sido un año de muchos altibajos, muchas emociones, alegrías, ilusiones cumplidas y otras frustradas y pérdidas personales irreversibles.
Hoy me levanté con mal pie, decididamente madrugar no es lo mío, soy un ave nocturna. Esta mañana me invadió la melancolía y hablar de estas cosas poco importantes como lo que puede desencadenar un pendiente, con las prisas que llevamos todos en la vida real, es tarea casi imposible.
Lo siento. Os ha tocado.

Añoro

Añoro el abrazo.
Añoro el calor
Añoro el olor

martes, 29 de diciembre de 2009

Mientras dormías



Te miro sobre tu almohada de nubes

y aún dormido, desconectado del mundo

atrapas mi mirada y mi sentir

No puedo dejar de contemplarte,

duermes rendido y aun así

me magnetizas el ser y me atraes

hasta el lecho donde duermes.


Mientras dormías y te velaba

surgían una avalancha

de pensamientos felices,

recuerdos presentes,

como cuando me atraviesas

con tu mirada y dulcemente me matas.

De cómo pones tu dedo

en tu boca mientras fumas

y yo deseo ser el humo

que escapa de tus adentros,

el que acaricia tus labios

y fundirme con tu aliento.

Mis ojos se llenan de almíbar

emocionadas lágrimas

y siento que te amo.


Mientras duermes, te acaricio

fluye una ternura incontenible

solo comparable al deseo

que me provocas despierto

cuando me miras como tú sabes

con tus ojos verdes de bosque

perdidos en un blanco de nieve.


Duerme tranquilo mi vida

yo te custodio.

Te guardo en esta tarde de sol

mientras beso tus ojos cerrados

Y te abrazo como en las noches

cuando busco refugio en tu regazo

Puedes estar seguro que en este mundo

nadie puede amarte tanto.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Son recuerdos por Sedemiuqse

Esta tarde me han dejado un bello regalo, un escrito de alguien que domina la pluma y dibuja pensamientos y sentimientos maravillosamente, un privilegio que deseo compartir con vosotros.
Mil gracias Sedemiuqse.



Son recuerdos ....
y dentro del sueño, sueño...
y corro, corro mis pies descalzos sienten el calor de la sangre y mi alma mi alma se duele...
y miro mi vientre y veo el bosque y el dolor en los ojos de mis hermanos. y la ira en aquello que creen no serlo. y despierto y no veo ningún lugar al que tenga que ir, porque estoy en ese lugar. Solo deseo caminar, caminar, caminar, caminar.... no siento la tierra .....y camino y vuelo y entro en esquimedes donde todo puede ser... todo.

Todo es por algo...si estamos es que tenemos que estar. Y hay que disfrutar, porque todo es perfecto hasta la imperfección lo es. Es perfecta que así sea.
No sabríamos que somos luz si no hay oscuridad.


El yin y el yang


Lo mío no son las artes marciales, ni el tai chi, ni los tantras, ni casi nada que provenga de oriente.
No consigo leer ese libro, ya sabes cual y sabes también por qué, ni creo que jamás sea capaz de leerlo.
No me explico como algo tan antiguo, tan ajeno a mi, puede producirme esta dolorosa sensación y esta rabia impotente, por lo que no existe, por algo que murió antes de nacer yo.
Hasta cuando entro en un restaurante oriental, o en un veinte duros chino se me revuelve la bilis y no es que sea racista, es que hay algo que yo jamás debí saber.
A veces medio dormida salgo a la terraza y delante mío en el parque muy temprano veo a esos dos abuelos chinos con sus sables practicando el tai chi, y se me viene a la mente toda esa historia. Cierro las puertas para no pensar y no matar el día en su comienzo.
Hoy me fui a la playa como tantas mañanas, a caminar simplemente y otra vez, tai chi por todos lados. Me pregunto si me persiguen, o si algún fantasma pretende torturarme.
Hay algo que no consigo olvidar y no se por qué, jamás lo viví ni tiene que ver conmigo.
Colgar ese móvil del yin y el yang en la casa fue algo desafortunado por si aun no lo sabes.
Será el masoquismo navideño que no me deja en paz y es que hasta donde viven mis ilustraciones favoritas tuvo que salir esta imagen, manda w....



sábado, 26 de diciembre de 2009

Balanceo



Me siento desnuda sin tu piel en mi piel
Haciendo acrobacias para no caer
paciente cierro los ojos y te pienso
Mis brazos se alargan en la lejanía
en un vano intento de alcanzarte
Me llega tu respiración
que es brisa que eriza mi piel
Balanceo mi trapecio
colgada de la cintura
igual que cuando me estrechas
entre tus brazos fuertemente.
Mi cabello se enreda con el vaivén
pero no son tus manos que lo alborotan
y una lágrima escapa a mi control
Me abandono al balanceo
y el vértigo me posee
El columpio me embriaga
acelera mis latidos
mientras me alejo de la nostalgia.
Me estremezco danzando en el viento
como cuando estoy contigo
Ven y date a mi, no tardes
guardo estas flores para ti






No estabas



Sentí tu aliento en mi cuello y el calor de tu abrazo.
Desperté precipitadamente para descubrir que no estabas.
Cerré mis ojos para volver a encontrarte.

El lugar donde subo a respirar

En mi familia donde todos ya somos mayores, los regalos los hacemos por los Reyes Magos, pero hoy alguien a quien quiero y admiro me sorprendió con este regalo tan bonito.
Muchas gracias Elena.

Dedicado a mi tía y madrina:

El lugar donde subo a respirar
es un lugar que huele a fresco limón
o a café recién hecho con tostadas
es un lugar en donde puedo estar en la cama
todo el tiempo que me apetezca,
dando vueltas y más vueltas
y no existe el despertador.
Un lugar en donde las intensas conversaciones
con mis amigos de verdad son oxígeno puro
como el de las montañas que me conectan
a mi ser más profundo, sincero y limpio.
Respiro en aquel lugar
en donde el mar se funde con mi cuerpo,
que se empapa de sol y de sal,
y donde mis manos amasan la arena fina
perdidas en un masaje terapéutico y espontáneo.
Me hace respirar la risa de mis hermanos
los abrazos de mis niñas en Paraguay
el beso de mi amante y la complicidad de mis amigos
Respiro hondo y me digo: "el lugar donde lo hago
todo mejor es aquel en el que puedo ser yo
y ellos pueden ser ellos, sin miedo, sin protocolos,
con todo el amor y respeto del mundo".
Gracias a todos los que me mostráis cariño,
es un honor poder devolvéroslo, sois mi óxigeno,
gracias al que respiro mucho mejor, hoy, mañana y siempre.
Os quiero mucho.


miércoles, 23 de diciembre de 2009

Mele Kalikimaka

El nombre de Osane es vasco y su significado es salud. Ayer fue mi santo "el día de la salud" y es lo que principalmente os deseo a todos para los próximos tiempos SALUD, AMOR, y que siempre tengáis LO QUE NECESITÉIS para vivir dignamente y sin agobios.
Mele Kalikimaka a todos.


Hasta mañana



apagada tras un velo humedo

de lágrimas confundidas

que no entienden si rien o sufren

Mis ojos no distinguen

si estan felices por poderte ver o

derraman su dolor por no tenerte

Mi mirada grita a tu mirar

que me acaricia tiernamente

en la oscuridad de la noche

y te dice que te amo, que te deseo

por no poder gritarle al mundo

con mi alma huerfana y mis pies de plomo

que me sujetan al suelo y me impiden ir a ti

Y te espero en mi almena colgante

suspendida entre el miedo y el deseo

donde me sumerjo en pasiones

en miedos, en mil emociones

Donde rio, lloro y te amo

clandestina, oculta y rendida

Que el aire me falta

tu amor lo desplazó de mi

y aunque resignada a la espera

me cuesta vivir el día a día

sin oxigeno, ni corazón

pues tu lo llevas en tu bolsillo

Y asi ambos prisioneros de la vida

nos lanzamos una escala tejida de sueños

Desde el bosque hasta la almena

del jardinero hasta su flor

y en el centro nos encontramos

nos amamos con cuanto tenemos

y nos decimos mila musuak, gero arte

gabon, abrazame en cinco minutos

te amo…. Hasta mañana


Donde el mar besa el cielo




Acunada por el murmullo de las olas

te esperaba sentada en la arena

Y volaba mi mirada en el horizonte

donde el azul del mar besa al cielo

Cuando sentí el tibio tacto de tus manos

que mi piel reconoce al temblar

y en mi cuello la dulzura de tus labios

Esas manos que me dan la paz

y me turban al mismo tiempo

cuando me acaricias, cuando me amas

y en ellas alcanzo el universo

y ya nada es más importante, solo el momento

Y me volví hacia ti, para mirarte

para perderme en el verde de tus ojos

que me capturan y la voluntad me arrebatan

Y así me adentré en senderos de bosques

de tus robles y tus azules flores de nieve

como los que recorrimos juntos,

como los que me cuentas en tus poemas

Olor a mar, olor a monte, olor a nieve

Y me llevas de la mano por tus caminos

y me descubres tu mundo, su frondosidad

en la que quiero perderme para no salir jamás

Los árboles comentan sobre nosotros, nos conocen

testigos todos de cuanto nos amamos

Con ellos compartimos nuestro romance

Cómplices silenciosos que te hablan con sus hojas

historias de senderos viejos y cristalinas aguas

Pero yo me quedo con la humedad de tus lágrimas

las que bañan tus ojos y hacen que brillen

Esos ojitos verdes pícaros que tanto beso

que me hipnotizan cuando te miro

y en su profundidad me extravío

en un camino sin fin, sin tiempo

y enamorada te sostengo la mirada

hasta que tus labios me rescatan

y en la pasión del beso me abandono

Ambos cerramos los ojos ya ajenos al tiempo

y nos encontramos entregados, abrazados,

asidos fuertemente como náufragos a una roca

donde nos golpean olas de placer

que nos arrastran lujuriosas una y otra vez

cálidas aunque sea invierno,

nos extenúan con su vaivén

y el mar y la arena siempre

espectadores de nuestro amanecer.