Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

sábado, 12 de diciembre de 2009

Como el perro del hortelano



Tu partida solo dejo tinieblas
las rosas de la esperanza
quedaron marchitas,
negras por tu éxodo.
Ya no cabían milagros,
fuimos descubiertos
justo en el instante en el que
empezábamos a recordar
porqué nos queremos tanto
Y me dispuse a construir una pared,
una pared que me alejara de ti,
de tus recuerdos, de tantos momentos,
canciones, susurros, vibras...besos
Una pared frágil pero alta,
ya no había nada que esconder
nada que proteger,
todo lo vivido quedó expuesto
Alta para evitar la tentación
de mirar para verte,
protegerme de mi misma,
de querer burlar mi propio bloqueo,
evitar seguir amándote
como te amé siempre,
en otras vidas, en esta,
en las siguientes...
Y me senté a esperar,
como hago siempre,
tranquila, paciente, de piedra,
aparentemente alegre
mientras mis lágrimas
se suicidaban bajo mis gafas de sol,
huyendo de las miradas curiosas.
Alergia primaveral?
me entró una mota en el ojo?,
mentiras piadosas
para un amor destrozado
una agonía por abandono,
autoexilio programado.
Mi pared es frágil, accesible
también lo es mi corazón.
Volviste a abrir una brecha
en esa pared fría y alta,
no abras mas grietas en mi interior.
El hueco de la pared
que te abre el paso a mi alma
sigue abierto,
piensa piensa piensa
si te quedas ámame como yo quiero
y si te vas que te bendigan,
pero vete, vete, vete de verdad.


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