Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

sábado, 26 de diciembre de 2009

El lugar donde subo a respirar

En mi familia donde todos ya somos mayores, los regalos los hacemos por los Reyes Magos, pero hoy alguien a quien quiero y admiro me sorprendió con este regalo tan bonito.
Muchas gracias Elena.

Dedicado a mi tía y madrina:

El lugar donde subo a respirar
es un lugar que huele a fresco limón
o a café recién hecho con tostadas
es un lugar en donde puedo estar en la cama
todo el tiempo que me apetezca,
dando vueltas y más vueltas
y no existe el despertador.
Un lugar en donde las intensas conversaciones
con mis amigos de verdad son oxígeno puro
como el de las montañas que me conectan
a mi ser más profundo, sincero y limpio.
Respiro en aquel lugar
en donde el mar se funde con mi cuerpo,
que se empapa de sol y de sal,
y donde mis manos amasan la arena fina
perdidas en un masaje terapéutico y espontáneo.
Me hace respirar la risa de mis hermanos
los abrazos de mis niñas en Paraguay
el beso de mi amante y la complicidad de mis amigos
Respiro hondo y me digo: "el lugar donde lo hago
todo mejor es aquel en el que puedo ser yo
y ellos pueden ser ellos, sin miedo, sin protocolos,
con todo el amor y respeto del mundo".
Gracias a todos los que me mostráis cariño,
es un honor poder devolvéroslo, sois mi óxigeno,
gracias al que respiro mucho mejor, hoy, mañana y siempre.
Os quiero mucho.


2 comentarios:

  1. Muchas gracias por publicarlo... El mejor regalo ha sido tu complicidad esta tarde... Ha sido triste, reflexiva y entrañable...
    Besos y recuerda sonreir y respirar...

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  2. Vaya dos patas pa un banco estamos hechas jaja.
    Besitos.

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