Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

miércoles, 31 de julio de 2019

NON SO


No me hacía falta para saber lo que siempre supe, trabajar en la administrazioni y al parecer ocurre lo mismo en los países latinoeuropeos por lo menos.

Los políticos nos venden humo No hay suficientes medios para paliar la miseria que ha dejado tras de si la famosa crisis.

Ayudas que se distribuyen atendiendo unos baremos de ingresos, número de hijos, discapacidades, etc. números en suma que no contemplan el amplio abanico de necesidades.

Y si, está muy bien que existan las ayudas, pero resulta todo insuficiente ante la gran demanda y la gran pobreza que sufre la gente, en especial los ancianos, esos ancianos que han pasado por guerras, que han levantado países destruidos, que han trabajado desde su tierna infancia en muchos casos y que ahora deberían pasar sus últimos años tranquilos y sin carencias ni preocupaciones. 

Junto a sus exiguas pensiones sufren desahucios y lo peor, no hay soluciones. Las mesas de emergencia dan plazos de dos años a los que sufren para conseguir un agujero donde meter la cabeza  y mientras tanto qué?

Los políticos en la tele se llenan la boca diciendo todo lo que han hecho cuando en realidad nada se ha movido, que lo que hay ya estaba con los otros políticos de turno.

La alcaldesa diciendo que si, que vengan,  que ha construido no se cuantos pisos para acojer a refugiados, etc y mientras aquí vemos como la gente queda en la calle, duerme en coches, en los cajeros electrónicos, en la calle, etc.

No sería mejor arreglar los problemas internos de la citta antes de multiplicarlos con algo que no podemos asumir, por no ser capaces de solucionar lo nuestro?

No se por donde pasan las soluciones pero si tengo claro que no estamos haciendo las cosas bien. Que muchos se están llenando los bolsillos a costa del sufrimiento humano, porque esto es un pez que se muerde la cola, ya que todo está interrelacionado. Mientras hay quien se enriquece con el negocio de la guerra que desplaza a millones de personas, esas personas sufren los rigores de la violencia con sus familias mientras intentan llegar a Europa no por un futuro mejor, sinó para conservar la vida, hablamos de supervivencia no de turismo.

Creo que todo esto no se puede solucionar con parches, hay que ir a cortar la cabeza del dragón. Hay que evitar intervenciones militares que siempre llevan escondidas intenciones económicas por las riquezas naturales de los países invadidos. Hay que solucionar los problemas de las gentes en su propio país, dentro de su propia cultura, de su propia sociedad. Todo lo demás es sufrimiento para ellos y para quienes les reciben y esto se debería evitar.

Estamos abocados a un problema económico y social de tales dimensiones que las consecuencias aun están por llegar y esto creo que no hay forma de pararlo.

Si ya lo se, que me paso de una punta a otra con diferentes problemas pero es que todo forma parte del mismo problema, la miseria.

martes, 30 de julio de 2019

TACOS Y NACHOS



Aquí estoy de nuevo. 
Hacía muchísimos años ya, tal como unos siete que no me llevaba un disgusto importante.
Podría decir que lo acaecido no debería afectarme de esta forma tan brutal, porque no se trata directamente de mi vida íntima personal, pero si, de alguna manera es mi vida, porque en ocasiones te crece un hijo mas sin darte cuenta.
Cuando en la familia acojemos una nueva persona y resulta ser un ser especial, afectivo y al que todos sin excepción tomamos cariño, la perspectiva de que la distancia y el paso del tiempo nos lo arrebaten es un gran motivo de tristeza.
Hay personas que quisiéramos que nos acompañaran en nuestros pasos por la vida, saber que siempre están ahí y este es uno de esos casos.
Han sido unos días de mucha tristeza y jaquecas, luego vinieron los días de aceptación y ahora viene la resignación, resignación porque no hay nada que podamos hacer para volver atrás en el tiempo. Supongo que hay que pasar un duelo como en casi todo lo que se pierde.
Las cosas cambian de un día para otro, yo puedo dar fe de que es así, pero quizás cuando los cambios de situación no los podemos controlar porque no son de nuestra incumbencia ni debemos meternos en lo que no nos atañe, se siente una gran impotencia.
Impotencia por la creencia de que algo que parecía perfecto se ha terminado. Algo de miedo porque esa decisión haya sido un gran error, pero también se que hay cosas que pueden solucionarse aunque eso si, jamás volverán a ser iguales.
Solo me queda desear que nuestra relación familiar y de amistad,( porque siempre será de mi familia a pesar de todo), no se termine nunca.
Nos vemos pronto.