Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

sábado, 19 de diciembre de 2009

Esta tarde


Esta tarde hablaba con una amiga sobre las Navidades.
Ella deseaba que pasaran rápido, sin pena ni gloria. Iba a hacer todo lo posible para que estas Navidades no existieran, que solo fueran un día mas de la semana.

Yo le comentaba que para mi la Navidad es un estrés y una especie de ataque de nervios antes de que lleguen, pero que una vez en fiesta me lo pasaba bien.

Para este año planifiqué por dos veces unas posibles Navidades, pero el azar y el destino se han puesto en mi contra.

La primera Navidad que preveía iba a ser partida, en lugares diferentes y lejanos, con climas muy dispares y con personas diferentes. La primera parte de estas fiestas y la que mas me atraía, sobretodo porque el año pasado hice una promesa a alguien muy importante, iba a ser una Navidad blanca, muy tranquila, muy solitaria de dos, pero a todas luces una Navidad que recordaría para el resto de mi vida. La parte segunda sería en mi casa, en mi ciudad con todos mis consanguíneos. Al final no pudo ser, algunas personas tienen trabajos que les hacen un poco prisioneros y que tienen la virtud de truncar cualquier plan sin previo aviso y a pocos días. Adelanté mis Navidades y esta mañana finalicé la primera parte de las mismas. No tube nieve pero eso es lo menos importante, el sentimiento es lo que importa y el sentirse juntos.

La segunda opción era pasar unas Navidades de tipo habitual, de casa en casa pues somos una familia muy grande, de fiesta, canciones y alegría, porque de eso no nos falta en la familia.

De hecho hoy en la noche empezábamos a festejar, habíamos organizado una salida familiar al baile con los jóvenes de la casa y otros como yo no tan jóvenes, pero no va a ser posible.

Las Navidades y algo muy importante en la historia de mi vida ha finalizado hace pocas horas. Se ha marchado alguien irreemplazable, casi sin despedirse.

Dos horas antes se encontraba perfecto y de repente se ha ido, sin hacer ruido.

Hoy tengo un motivo mas para pensar que las Navidades son tiempos tristes por mucho que la queramos adornar.

Conforme pasan los años van faltando personas insustituibles en la mesa y ya nada vuelve a ser igual.

Ya han acabado las Navidades, se terminó el estrés.




2 comentarios:

  1. Es muy triste cuando se van las personas que queremos...

    Un beso.

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  2. Es que ya no vuelven, pero siempre se les recuerda con especial acento en estas fechas y hacen que la tristeza se haga presente en unas fiestas para las que no deberíamos dejar de ser niños jamás.
    Un besito.

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