El calor es agobiante.
Los ventiladores no dan de si
Solo mueven el aire caliente
que rebota de un lado a otro.
La humedad nos invade
pero no importa
nuestra transpiración es una.
Estamos unidos,
inseparables en nuestra soledad
bailando pegados,
como todas las noches.
Suena la música de Lizz Wright
El jazz palpita implacable
al compás de nuestro corazón
Nuestos pies hechos de viento
se elevan sobre el suelo
en la copa de un árbol
de tronco firme y enraizado al suelo
Ignorando la altura de estas ramas
sin miedo a nada,
desde nuestro nido
enfrentando al calor y al mundo
desde la seguridad que nos da querernos
como te quiero yo y cuan amada me siento
Nuestros cuerpos acompasados
en un torrente de mimos, caricias
y secretos susurrados al oído
Tu fuerza que me sostiene
entre esos brazos que me abrigan
Y sin movernos me dejo llevar
Cierro mis ojos y te beso suavemente
tu amor me guía y me trasporta
como tu poesía me invade.
Y ya nada existe alrededor
estoy abducida en un dulce secuestro
somos solo energía de cariños
Seguimos bailando, te quiero
ahora en silencio abrazados
abandonados a la danza
del son africano de Singana
Ya no siento el calor
de este verano denso
solo tengo piel para sentirte a ti
labios para besarte y recibirte
ojos que solo quieren perderse en tu mirada,
en la mueca de tu sonrisa
Nada nos perturba, la vida nos sonríe,
Alcanzamos nuestros sueños
Estamos juntos para siempre
Maravillosamente solos.
tú y yo en esta alcoba
que entre acordes
guarda nuestros secretos
las heridas que no sangran
el valor que da la fuerza del cariño
la certeza de que nos amamos locamente.
Me encanta tu poesía, pues es muy sentida...
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra que te guste. Casi siempre lo que escribo es real aunque sea de distintas épocas de mi vida.
ResponderEliminarSolo escribo cuando estoy muy feliz o muy dolida, no tengo un término medio.
Gracias por tus palabras siempre amables.
Besitos