Le quite la venda a la ceguera
y la mordaza a los silencios
a los gritos destape los oídos
que incoherentemente gritaban
Puse sabores a mis papilas
y tacto a cada uno de mis dedos
Sintiendo los sentidos en plenitud
vibre en cada latido del corazón
Dibuje en el aire los rasgos de tu cara
e inyecte en el agua la sangre de mis venas
le di a tu boca la sonrisa que es la mía
y despertaste con vida en la imaginación
A tus ojos les regale las luces de los cielos
y a tu alma el radiante reflejo de la luna
Los sentidos contagiados en tu cuerpo
y en nuestros pechos un solo corazón
Francisco Pradolini Blesa
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