Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

miércoles, 3 de octubre de 2012

Está en mi naturaleza


No me preguntes por qué,  no sabría explicarte. Otra noche de insomnio. He dado muchas vueltas y al final decidí abandonar el lecho tras  vanos intentos de dormir sin resultado.
Despacio para no despertarte,  he bajado las escaleras y vine  a  escribir, a cansar esta vista que fue excelente y empieza a  necesitar una silla.
Da igual donde vaya, en que medio me encuentre, en la frente llevo escrita las palabras "cuéntame, te escucho". Aquí ocurre lo de siempre, da igual donde me halle, está en mi. La gente se acerca  y me cuenta sus cosas, sus alegrías y también sus penas. Sin hablar con ellos siquiera, detecto si les preocupa algo y viene el casi inevitable ¿estás bien?  y ahí la historia se repite una y otra vez.
Sueltan su abanico de preocupaciones sobre mi como si me pidieran consejo, justamente a mi, que poco paro a reflexionar cuando de mi vida se trata y con mayor o menor fortuna, pero siempre con la mejor intención doy mi opinión si me la piden y si no, simplemente escucho y callo.
Hoy fue uno de esos días de consulta gratuita y me encontré en medio de un torrente, escuchando posturas enfrentadas, intentando  no tomar partido  y es que ni quiero ni me interesa, no me incumbe personalmente,  pero allí me habían metido, como si yo fuera la voz del oráculo.
En ocasiones  admiro esa facilidad tuya de alejarte de las personas, esa facultad de no pararte a escuchar lo que no te afecta,
simplemente porque no te interesa, sin ningún cargo de conciencia. La rapidez con la que levantas esas barreras cuando quieres.
Y yo sin embargo,  parezco una lona elástica donde la gente se  deja caer y rebota. Francamente empiezo a estar cansada de ser un paño de lágrimas, una esponja que absorve las vivencias ajenas. Será la edad, o será que voy a  acostumbrándome a  la pseudosoledad de este lugar  sorprendentemente y algo se me va pegando de ti.
Cada día mas me gusta permanecer aquí en los dominios del "oso y su Osane", lejos de la sociedad, de una  gente que en nada se parece a mi gente y al mismo tiempo extraño la llanura, mis paisanos y el sonido del mar. No quiero perder esa forma de ser de los de mi tierra, esa privacidad, ese hablar en voz baja,  ese respeto que se derrama por doquier.
Y tu sigues durmiendo con una paz espeluznante,  mientras yo, aquí con dos palillos imaginarios sujetando mis párpados,  alterno la escritura con la contemplación de tu cuerpo dormido.
Cuantas veces no me habré encandilado observando tu sueño. 
Me pregunto ¿por cuanto tiempo seguiré tan enamorada de ti a pesar de los pesares?.  Por cuantos años seguirás ejerciendo este poder que me  turba en cada mirada tuya, si seguirán emocionándome esos abrazos tan fuertes que me das, hasta doler. 
Tantos años queriéndote y ni aun cuando lo quise no pude dejar de amarte.  
No tenemos mucho en común, poco mas que el amor que nos une,   pero hay aspectos en que nos parecemos tanto, que se convierte en un descarrilamiento de trenes. 
Pero ahí, tranquilo e inconsciente, bajo la nórdica,  para mi eres el hombre mas bello, el mas inteligente, el mas interesante del mundo entero.  Me asusta  sentirte así,  me hace muy frágil, me hace perder bravura e independencia.
Cuando hace años llegaste a mi envuelto en tus herramientas de fontanero y tus poemas,  borraste décadas de sentimientos y vivencias, reescribiendo mi vida con una tinta que jamás conseguí  borrar. 
Este último año lleno de sorpresas gratas y de redención ha sido mágico para mi, como un champú reparador y ciertamente has vuelto a hacerme brillar  y al mismo tiempo brillas para mi.
Los anhelos de tantos años se alcanzaron en este y finalmente todo encaja, las obras de la casa terminan, nuestras vidas consiguen acoplarse y lo que era casi imposible se hace posible.
Mañana, ya hoy  será otro día. Seguro que arrastraré el sueño que ahora desperdicio tecleando y de nuevo me envolverán en torbellinos ajenos. 
A la vuelta del trabajo tu me regañarás desde tus tablas emocionales y yo te diré una vez mas: "que le voy a hacer, está en mi naturaleza, se acerca la gente a mi" y tu seguirás sin comprenderlo. 
Equivoqué mi profesión lo tengo claro.
T'estimo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario