Estas Navidades serán distintas a las dos últimas.
No se si mejores o peores, nunca es posible tener todo.
Las anteriores las viví con grandes ilusiones, esperanzas y un sueño casi cumplido y estas son mas tranquilas, mas en paz, mas en familia.
Sea como fuera dicen que es obligado estar alegre, pero lo cierto es que nunca me sedujeron las Navidades. Todos estos preparativos me ponen de bastante malhumor y los recuerdos también están ahí para revivir en pequeños segundos tiempos pasados, pero todo pasa y la vida sigue.
El no ser creyente imagino que también influye y por supuesto el hecho de no tener niños en la familia.
En fin, hay algo que si ha cambiado en mi para siempre, el desear que las Navidades sean blancas. Hoy mi principal deseo está bien definido, mas que un deseo un gran proyecto, a ver si tengo mas suerte que este año maldito 2013.
Me encanta poder estar en camiseta por casa y poder pasear con la chaqueta desabrochada por Barcelona.
Feliz Navidad a todos, sin excepción.
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