Un rallito de sol

Sobre España  cae un crudo invierno, arrasando los ánimos como una apisonadora.
Hace décadas que no teníamos tan mal tiempo en todo el estado. Días y dias de lluvia, de mal tiempo, nieves incesantes y un  frío como ni recuerdo.
A la vez el tema del estado de la nación, ingresada en la UCI,  con cifras económicas  por el suelo, estafas a tutiplén  y una manga de políticos corruptos sin vergüenza ni conciencia y lo peor, sin perspectivas ni líderes.
El Sr. Bárcenas con su finiquito en diferido, nueva modalidad de despido que se une  a los que cunden hoy en España, las juntas de acreedores, los ERES y mientras tanto gente que ni puede trabajar ni percibe el paro por estas situaciones irregulares que han inventado, que tienen a la gente en activo sin cobrar durante muchos meses, obligándoles a desistir de percibir sus indemnizaciones, porque las familias tienen que ingresar dinero.  Toda una canallada legal.
De todos modos aunque te manden al paro, tampoco hay donde trabajar y así muchos jóvenes se hacen  el ánimo de emigrar a otros países, igual que hicieron nuestros abuelos.
Imágenes dantescas de personas comiendo gracias a la beneficencia, recortes en sanidad y educación y tantas barbaridades que hace pocos años eran impensables.
España está  como un corzo perdido en la nieve, se le van hundiendo las patas y no reconoce los caminos.
Necesitamos rayos de sol que fundan la nieve, rayos de sol que iluminen este oscuro laberinto donde está perdida España, porque como no nos llegue pronto una primavera que nos alegre la existencia los españoles podemos terminar por perder la esperanza e incluso llegar al conformismo que sería lo peor que pudiera ocurrirnos.
Este invierno está siendo demasiado largo.