Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

viernes, 8 de febrero de 2013

Que tinguem sort


Que fácil era todo entonces.
Ni siquiera recuerdo si tenía algún problema en esos tiempos, seguramente que alguno, pero ni recuerdo.  Quizás hacer campana de clase para asistir a los ensayos, vaya `preocupaciones!
Eran tiempos de disfrutar, de subir montañas, de acampadas,  de bailes, de estudiar y de trabajar. 
Las canciones de Llach eran nuestro fondo musical, con guitarras frente a la chimenea del albergue, en la medialuz del fuego.
Tenía tiempo y energía para llevar adelante todo y curiosamente ahora, no tengo  tiempo de nada, es como que corre mucho y me voy perdiendo cosas por un camino de renuncias quizás porque se pierden los estímulos por desgaste.
No había paro, todos teníamos trabajo, o estudiábamos y  muchas ganas de divertirnos sanamente.
Reuniones entre semana para programar las excursión del mes,  la salida al cine o el  tasqueo del fin de semana. Las primeras miradas, las primeras confidencias, mas tarde llegarían las bodas de los amigos.
Miro esta foto y se me vienen a la cabeza tantos recuerdos, vivencias únicas e irrepetibles vividas con algunas personas con las que aun mantengo contacto al cabo de mas de treinta años.
Hoy me siento muy nostálgica y quizás por eso me he detenido aquí, en un momento feliz en Rupit, aunque en esta foto no están todos los que éramos. Se refleja en nuestros  rostros la felicidad,  la juventud y una vida por delante llena de altibajos, tristezas y muchas alegrías.  
El tiempo pasa inexorablemente y lo desperdiciamos tantas veces ....  "que tinguem sort"

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