Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

sábado, 26 de junio de 2010

Ayer me tocó a mi

"Rectificar es de sabios y perdonar de reyes", así dice el famoso refrán.
Hoy me toca rectificar a mi.
Hace un par de meses se tocó el tema de la sanidad pública en uno de los foros que frecuento. Se montó un buen lío pues al parecer, en ese foro se encuentran varios profesionales de la sanidad.
Se citaron varios casos de negligencias médicas,largas listas de espera que en ocasiones cuestan la vida, y por descontado la atención mas o menos buena que te puedes encontrar dependiendo de la actitud del sanitari@ que te toque en suerte.
Sin dejar de observar todas estas cosas que si pasan, y sin dejar de decir la cantidad de vidas que salvan diariamente que siempre nos olvidamos de reconocer lo mucho bueno por ser lo cotidiano, tengo que decir que ayer me encontré en manos de esos profesionales urgente y repentinamente.
En los últimos meses me ha pasado de todo, he cambiado de lugar y compañeros de trabajo, ha muerto gente en mi familia, han operado a mis dos hermanas de cosas serias y claro,lo veía venir, no hay dos sin tres, ayer me tocó la china a mi.
Fui a acompañar a mi madre a uno de sus controles y empecé a encontrarme muy mal, así que me fui de urgencias a mi ambulatorio. Lo cierto es que no tuve que esperar mas de 20 minutos para que me atendieran y de ahí me derivaron al hospital de urgencias.
En menos de tres horas me intervinieron, sin esperas, sin negligencias, con una gran atención de esos profesionales sanitarios y hoy me encuentro en casa tan ricamente y aquí no ha pasado nada.
Es de bien nacidos ser agradecidos y tengo que decir, que en mi caso la sanidad pública ha funcionado muy bien gracias a sus profesionales, a pesar de que no les doten de los medios que precisan, ni les reconozcan lo que deberían percibir de salario, teniendo entre sus dedos vidas humanas.
Gracias a todos ellos.


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