Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

miércoles, 28 de julio de 2010

La leyenda del lago de Sanabria


La dieta del cucurucho no funciona.
A estos hombres de mi trabajo les ha dado por salir cada tarde a comprar cucuruchos de chocolate para todos y cada tarde se pasan por mi mesa a traerme uno y yo no me puedo negar, sería una descortesía por mi parte jaja, así que me he unido a la causa común y eso implica el cucuruchito diario que se queda a vivir en mi, haz dietas para esto, y es que no hay forma, la carne es débil.
El viernes Sergi fue el portador del cucurucho y se quedó conmigo un ratín.
La verdad es que mis tardes se componen de pequeños ratines de conversación, de compañeros que vienen y van.
Me mostró en su móvil unas fotos de una casa que tiene al pie del embalse de Sanabria. Realmente un privilegio, es como tener un lago particular a unos metros de tu casa. Aguas cristalinas y vírgenes, pero a todo eso me comentó que nada que ver con el verdadero lago natural de Sanabria.
El Lago de Sanabria es el único lago de origen glaciar de España, situado en la provincia de Zamora.
Este depósito de agua, a mil metros de altitud, es el resultado de los pequeños arroyos que surgen por el deshielo de los neveros de la Sierra Secundera y de la Cabrera Baja. El agua embalsada llega a alcanzar una longitud de más de tres kilómetros.
También le llaman "el espejo de soledades", por la gran paz que se respira en esos parajes.
La verdad es que después de escuchar con que entusiasmo me hablaba Sergi de ese lugar,me he quedado con ganas de ir, todavía mas cuando me relató la leyenda de dicho lago que os dejo a continuación.



LA LEYENDA DEL LAGO DE SANABRIA

Hace muchos años, en el lugar que hoy ocupa el lago de Sanabria existía un pueblo llamado Valverde de Lucerna, rodeado de tierras fértiles y productivas, la gente del lugar era egoísta, y de actitud poco solidaria y caritativa.

La noche previa a la fiesta de San Juan, una noche lluviosa con truenos y relámpagos, una sombra se mueve lentamente en dirección al pueblo, el relámpago ilumina su vieja capa de lino, se apoya en un bastón del que cuelgan dos conchas, es alto, de barba larga y abundante cabello. Calado hasta los huesos llama a la puerta de una casa.

-¿Quien llama a estas horas?. Le contestan desde el interior

-Un peregrino que busca refugio y alimento para pasar la noche. Contesta

-¿Eres un peregrino?..Pues continua tu camino

El hombre sigue caminando y tropieza por tres veces cayendo y volviéndose a levantar, insiste en otra de las casas, negándose el inquilino a abrir su casa y darle cobijo.

En la ultima casa lo intenta de nuevo

¡Por favor dejadme entrar!

-Déjanos en paz y vete por donde has venido.

Cansado, hambriento y aterido de frío decide abandonar el pueblo, a la salida del pueblo en un altozano ve un horno de leña, donde se encontraban unas mujeres cociendo pan, les pregunta si puede entrar, a lo que ellas acceden. Una vez que se hubo secado al calor del horno, las mujeres hacen un pequeño panecillo para dárselo, lo introducen en el horno y cuando intentan sacarlo comprueban que ha crecido tanto que no pueden sacarlo por la boca del horno. Van probando con trozos cada vez mas pequeños hasta que finalmente uno sale y se lo dan al misterioso peregrino. Este dirigiéndose a las mujeres les dijo:

-Gracias por socorrerme realmente solo vosotras sois dignas de ser salvadas en este pueblo, seguir en el horno y no salgáis esta noche. Voy a castigar a este pueblo, que no se acuerda cuando están con el estomago lleno y calentándose a la lumbre de los que pasan hambre y frío.

El hombre se despide de las mujeres recordándoles que se queden en el horno, una vez que ha llegado a las afueras del pueblo pronuncia esta frase, "Aquí clavo mi bastón, aquí brote un gargallón".

En el lugar donde clava el bastón empieza a brotar un gran caudal de agua, a las pocas horas el pueblo de Valverde de lucerna queda totalmente inundado.

Al día siguiente, el sol ilumina el valle un gran lago cubre lo que antes era el pueblo, solamente una pequeña isla en el lugar donde estaba el horno de leña sobresale del agua. Días más tarde un vecino con la ayuda de una pareja de bueyes Redondo y Bragado intenta sacar del fondo del lago las dos campanas de la iglesia, consigue sacar una pero la otra permanece en el fondo del lago.

El día de San Juan (24 de Junio), las personas que son caritativas y generosas, se dice que oyen el tañido de la campana que reposa en el fondo del lago.




4 comentarios:

  1. Gracias por compartir la leyenda, no la conocía aunque el lago sí, de vaciones, y es realmente un lugar relajante.
    Por cierto, creo que a eso de la dieta de los cucuruchos nos apuntamos casi todos en verano yo compro por cajitas y a media tarde...cucurucho para el calor. En fin, ya llegará el invierno.
    Saludos.

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  2. Susana...
    En esta vida hay tan pocos momentos divinos que no hay que dejar escapar ni uno solo, ni un solo cucuruchito que nos endulce la vida.
    Me han invitado a ir por Sanabria, quizás en septiembre me anime.
    Un beso Susana

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  3. Bonito relato porfa di le a Sergio que me invite soy caníbal y amante de la natura

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  4. jajajaja. tu te apuntas a un bombardeo.
    Un beso

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