Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

martes, 20 de agosto de 2013

Una cabaña en la luna



He frenado esa luna que no cesaba de rotar  en mi cabeza y me he bajado en marcha.  Esa cabaña  en la luna y todo el mundo que construiste para sustentar tus sueños guajiros, lo dejo todo en el espacio, flotando en el aire. Seguramente encontrarás  nuevos pioner@s que quieran vivir en tu planeta imaginario, que se dejen arrastrar por tus palabras, tus promesas, tus sueños guajiros que no son mas que eso, monedas de cobre. Tienes  especial destreza en el hábil oficio de buhonero y vendedor de objetos de chatarra.
Sigue sentado ahí, junto al embarcadero, acecha a nuevos incaut@s y no dejes ir esa cuerda que sujeta tu particular planeta falso  que a penas  es un satélite, pues ya eres incapaz de manejar sus mandos, ya no controlas absolutamente nada. Yo ya me he liberado  de tus cantos de sireno.
He cortado la cuerda victimista con la que me sujetabas y ya ningún chantaje emocional me conmueve, tras descubrir tus habilidades.
Emprendo el camino a tierra firme, con paso decidido y con la disposición clara de alejarme de ti para siempre.  En cuanto subas a tu nave, la que aun es mía y no quiero poseer ni un minuto mas, romperé todas las maderas del puente  y me aseguraré  de que nunca puedas volver a visitar mi casa.  Así que por favor, no lo demores mas, saca tu nave de mi hangar, tengo prisa por borrarte.
He decidido que serás tan solo un bello recuerdo, un sueño que nunca existió mas que en mi mente, una película antigua de la que solo guardaré lo lindo, una anécdota,  una mala experiencia  de la que preservar  a mis nietos, un relato de lo absurdo, un tratado de la mentira en toda regla... sin mas, porque no fue nada mas que eso... una mentira.

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