Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

sábado, 8 de agosto de 2015

Juntos lo haremos posible



Durante las Olimpiadas del 92 que se celebraron en Barcelona,  recuerdo el ambiente que se vivía aquí.  La gente parecía muy féliz, era una alegría contagiosa que venía reforzada con los constantes obsequios de m&m que te entregaban en  lugares puntuales de la ciudad.  En aquellos años mi ciudad no era ni la mitad de turística que es ahora y si, las Olimpiadas cambiaron toda la ciudad y el rumbo de nuestras vidas y lo cierto es que fue para mejorar.
Llegaron atletas y personas de todos los rincones del planeta y no sé por qué extraña razón todos teníamos una sonrisa en los labios.  En el aire cálido  flotaba la complicidad de los que saben que comparten un momento importante y ahora mismo vuelvo a sentir esa agradable sensación.
El destino nos depara sorpresas y no siempre agradables, es algo que se aprende y en cada experiencia se  envejece un poco mas, en ocasiones  hasta quedas kao por años, por mucho que  siempre sonríes las cicatrices están para que no olvides, sin embargo, ahora, vuelvo a sentir un cúmulo de ilusiones renovadas y la más importante de ellas es que hay muchas posibilidades de que mi nación por fin se libere y vuelva a ser un estado.
Estos días me estoy dando baños de actos políticos y sociales porque no quiero perderme ni un solo momento de esta historia que termina y que con suerte dará paso a otra mucho mejor. Soy consciente de que estamos viviendo una ocasión única, podría decirse que es ahora o nunca, porque si no salimos airosos de esta hazaña, que no nos la pondrán fácil, por más que sigamos luchando es muy probable que no se vuelva a repetir en décadas, o quien sabe, quizás jamás y aunque nosotros sigamos luchando desde la paz, como hicimos siempre difícilmente podré ver una Catalunya libre antes de morir.
El pasado 9 de noviembre fue una experiencia maravillosa, para los votantes y para los que decidimos jugárnosla como voluntarios en las mesas de votación, porque sin miedo a cuantas  amenazas nos hicieron desde Madrid,  acudimos seguros y con la satisfacción de formar parte de todo este proceso que lleva ya cinco años a toda máquina y que nadie sospechábamos que nos llevaría a este punto con tanta rapidez.
Hay trenes que pasan muy pocas veces en la vida de una persona y este es uno que no podemos permitirnos perder,  por lo que en estos casi dos meses que nos quedan para votar  vamos a unir a este optimismo contagioso las ganas de trabajar, de informar, de disipar dudas de quienes todavía sienten miedo a los cambios y  vamos a conseguir que el futuro de nuestros hijos y nietos y de los que vendrán sea mejor que el que nosotros hemos vivido bajo la falda de una mala madre, injusta y egoísta.
Y si… en el aire se respira ilusión, felicidad y esperanza…. Hay que tener valor, vamos a tenerlo y vamos a ganar. Juntos lo haremos posible.
Visca Catalunya lliure!!  ||||

1 comentario:

  1. No tenim dubtes i tenim molta presa. Ho aconseguirem!
    Joan P

    ResponderEliminar