Me paras el mundo

Cuando pienso en ti giran en mi cabeza tantos momentos, tantas sensaciones desordenadas, que recorren mi ser como los astros de una galaxia a su estrella.

Mi pensamiento gira y gira hasta detenerse cuando mis ojos encuentran tu mirada y entonces e cuando tu paras mi mundo.

Todo se detiene en un dulce frenazo que me aísla de cuanto ocurre a mi alrededor. Solo estás tu.

La inercia me lanza a tus brazos a gran velocidad convirtiéndose en un acto casi reflejo el revolverte el cabello entre mis dedos mientras te beso y siento que te amo con cada molécula de mi ser.

Nos encontramos y no existe nada mas allá de nosotros.

Deja de importarme que estalle el mundo en mil pedazos y que nos alcance la desolación. No me interesa si todo se desvanecerá mañana bajo mis pies.

Solamente tu y yo en un segundo eterno.

Cuanto hubiera deseado que detuvieras mi mundo para siempre en aquel vagón de tren en el que teníamos por única compañía al sol que intentaba entrar en vano por los cristales, o en aquella playa vacía , o en aquellas vacaciones en las que pudimos vivir las cuatro estaciones del año, cuando nos sentíamos seguros y enamorados como locos.

Has parado mi mundo tantas veces que cualquier instante a tu lado sería bueno para vivir la eternidad.

Ahora que estás aquí, mientras me observas, mientras me lees y cambias mi hora y mi día, miro el tráfico desde la ventana, la gente que camina por la calle y se me escapa una ronrisa.

Volviste a pulsar el stand by de un mundo que solo nos pertenece a ti y a mi.