Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

viernes, 11 de marzo de 2011

Corriendo


También me equivoqué al elegir
La dirección en la que corro,
Y ahora el Sol se pone tras de mi
En el estuario del Tajo,
Mientras yo, llena de ti
Y ajena a la belleza del ocaso,
Me dirijo hacia la noche.

Casi pidiendo socorro
Salí del trabajo,
Me subí al coche
Y vine a la torre de Belén.
Para preguntarme cómo ayer
Yo permití que el tiempo
Distanciase nuestros pasos.

Me cruzo con otros corredores
Que quieren bajar sus tiempos,
Sentirse más sanos,
Y llegar más lejos,
Pero soy la única que corre
Con una libreta en la mano
Y un bolígrafo en la otra,
Prisionera de tus palabras
Y mendiga de tus besos,
Escribiendo
A diez kilómetros por hora,
Cuanto me alegra tu regreso.

Cuando me enamoraste por segunda vez
Descubrí que el amor verdadero
Es el único que sobrevive al tiempo
Y que la mejor manera
De expresar el amor
Es sin ropa y con jadeos.

Corro con la respiración entrecortada
Un corazón loco y el pulso acelerado

Corro soñando con correr un día
La Media Marathon a tu lado.

Corro feliz al saber que tú,
También por segunda vez,
De mi te has enamorado.

Corro al encuentro del dolor
En un intento de compensar
Lo que yo te hice sufrir.

Corro queriendo estar rota,
Desdoblarme y dividirme,
Para ser yo y a la vez otra.

Corro para sentir los músculos firmes
Bajo la ducha,
Sabiendo que la mejor manera de expresar el amor
Es sin ropa y con gemidos.

Corro queriendo que corras conmigo
Para compartir después la ducha
Y en la lucha contra lo que no entendemos
De nosotros mismos,
Tener el abrazo
De alguien que aunque tampoco me comprenda
Me ama y me desea.

No contenta con estar presente
En tus días
También quiero ocupar tus noches
Y acabar con la distancia que nos rodea
Dame la mano sin reproches
Ni vergüenza
Y déjame acostarme en tu pecho.
Vamos al encuentro del placer,
Que hoy contigo quiero hacer,
Lo que nunca antes fue hecho.

-Olga Delgado-

No hay comentarios:

Publicar un comentario