Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

domingo, 29 de noviembre de 2009

Ayer


Ayer 
Ayer fue un día  extraño.  Ella  se  levantó, como siempre sin prisas, pocas cosas hizo y se dirigió  a una entrevista a la que llegaría tarde.
La entrevista era mas que importante, es la que le  haría tomar decisiones para el resto de su vida, decisiones  que ya  tenía tomadas y que cada día le cuesta más tirar para adelante.

Allí, en esa entrevista supo cuanto necesitaba saber, lo que ya sabía y confirmó  que cuanto decida va a ir en su contra. Tire por el camino que tiere va a ser muy dificil. Una apuesta de alto riesgo.
Lo mas duro es que varias personas muy cercanas  sabían de esa consulta y ninguna, ni siquiera los afectados por la misma, tuvieron cinco minutos para dedicarlos a preguntarle como le había ido. Su conclusión fue que no le importaba  a  nadie todo ese tema.  Solo su amiga de la infancia se preocupó de  averiguar como le había ido y aconsejarle. Ahí estaba Marina como ha estado siempre desde la escuela, desde los 10 años.
Esperó a que llegara la noche y nadie absolutamente le pregunto nada, nadie.
Resolvió que cada día se encontraba más sola.
Cada persona tiene sus  problemas mayores o menores y el ritmo de vida es tan rápido que se nos olvida preocuparnos de los demás. No hay cinco minutos en el día para una llamada, ni un tiempo que puedan dedicarnos para hablar de nuestros problemas.
Ella empezó a cambiar su vida  voluntariamente hace unos años y  el resultado es este, soledad total, ya sabía que se metía en un jardín lleno de laberintos insondables.
Primero se perdió la magia y la poesía, luego los besos, el contacto y ahora la comunicación.

No le satisface esta situación y no la hará durar en el tiempo.
Cada día le pesa mas esta soledad y eso es de lo que huía cuando decidío cambiar su vida hace tiempo.
Hoy es consciente de que ha  cambiado una soledad por otra y de que en realidad no le importa a nadie. El único interés que despierta en los demás es como servicio doméstico gratuito. 
Como alguien le dijo, eres limpia, tienes iniciativa. Otros saben certeramente qu es así, que sabe planchar, lavar y cocinar. No creo que existan palabras mas duras que el que le digan a una mujer que se la valora por lo limpia entre los mil adjetivos que se puedan encontrar. Es como cuando llega tu cumpleaños y te regalan una plancha en lugar de algo personal.
Lo que nadie sabe es que todo eso del hogar solo funciona con ilusión de otro modo es un tema tedioso, doméstico y remunerado. Para algunos lo verdaderamente importante es sentirse amado, sentir que se cuenta con ellos y que nunca se dejen de lado los insignificantes detalles que dan sentido a la vida.  Todo lo material pierde importancia si no existe lo primero. Los detalles, el saber que importamos es lo principal.

La ilusión lleva tiempo insistiendo en marcharse y ya no la puede retener, lo obvio es demasiado fuerte y las buenas palabras empiezan a causarle risa. Siente demasiados picotazos en el corazón. Y que la ignorasen ayer fue la gota que colma el vaso.

Cuando se pierde la ilusión y  se sabe que no se cuenta todo tal como es por no hablar de la falta de confianza, está todo perdido.
Ella ha  empezado a bloquearse y ha decidido decir adios a todos  silenciosamente.  
Empezará a evadir cualquier conversación importante y se sumergirá en conversaciones multitudinarias imaginarias y triviales.
Se va con la maleta vacía de todo y de todos . Hoy.

3 comentarios:

  1. De qué me suena a mí lo que has escrito?.

    Es cierto que llega un momento en que el teléfono se va silenciando, y que todos parecen haberse olvidado de tí (y de tu situación obligada), y es entonces cuando te das cuenta, de una forma brutal, que no le importas realmente a nadie.

    Y aprendes a vivir con ello.

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  2. Yo espero que nunca pierda la ilusión...Se la ve una persona decidida y fuerte...

    Muchos besos.

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  3. Yo también he tenido esa sensación.Supongo que lo que hace fuertes a las personas es asumir sus propios retos.
    A veces donde se ve mucha fortaleza hay también mucha fragilidad.
    Besitos

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