Mañana volverá a sonar la alarma de mi teléfono a las siete, como todas las mañanas y yo sigo aquí despierta , a poco de ser la una de la madrugada, sin sueño.
Está diluviando y los truenos retumban fuerte y la verdad, no siento prisa por acostarme.
Me han regalado un vídeo precioso que quiero compartiros. Habla de amor y de soledad, de proyectos inalcanzables y del paso del tiempo.
En el veo reflejada una etapa de mi vida, llena de distancias y ausencias, mucho amor y derrumbamiento brutal de sueños.
La vida sigue adelante, aunque en algún momento llegué a pensar que no sería posible y al final nada cambia, solo se transforma. Formamos parte de una danza, la música nunca cesa y nuevos bailarines se incorporan al teatro.
No se si el final de la historia del vídeo es bueno o es malo, tiene varias lecturas. Un acto suicida trae la felicidad a los dos protagonistas de la historia y deciden arrancar sus vidas del suelo antes de que las corten y nunca poder a abrazarse.
Me hubiera gustado otro final. Hubiera preferido que sus ramas se entrelazaran con el transcurso del tiempo y hubieran permanecido así hasta morir de viejos, pero la vida es así, cualquier cosa menos perfecta.
Buenas noches ciberbarrio.
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