Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

martes, 12 de noviembre de 2013

Ya no se levanta del suelo




Creo que con la edad empiezo a perder capacidades. Será la edad, o es que quizás tuve ocasión de recibir tanta información, tantas noticias constantes, que se derramaban sobre mi,  igual que una cascada de agua helada, que me dejaron catatónica jajaa.
Noticias que van y vienen, sin ser buscadas, que me buscan a mi y empiezan a saturarme, mas que nada por lo repetitivas y similares.
Tantas sorpresas,  me dejaron empachada y sin poder reaccionar. Por desconocimiento, por sentirme como cambiada de paralelo, sentí necesidad de hacer un aterrizaje forzoso y volver a poner los pies en tierra firme.  
Si miro atrás,  fui protagonista de un culebrón de telenovela. No me reconozco o es que estaba himnotizada, pues me hallaba flotando en un limbo donde me sentía tan feliz y confiada que era imposible que algo se torciera y al avión que me llevaba se le pararan los motores. 
Mientras en las escalas,  caminaba,  con los ojos cerrados,  por una cuerda floja que cruzaba  un lago donde habitaba un kaimán hambriento de presas. Es curioso ver a tiempo pasado, que las cosas que no se  conocen no existen, por eso jamás me dio miedo aventurarme a caminar por la cuerda, sin mirar, porque no sabía que podía morderme un kaimán donde solo veía una ranita.
Hoy se me vienen a la cabeza otras escenas de esta novela y no puedo mas que reírme y mi mirada no puede ser otra que la de  la ironía, por no poder creer que me pudieran ocurrir tantas cosas.
Sobrevolé  lugares del globo como China, Finlandia, Francia, Alemania, Argentina y el piloto que intuía el desgaste de su nave, decidió volar a lugares mas próximos como  España en toda su geofrafía.
Ciudades como Burgos, Galicia, Ponferrada,Madrid,  Pontevedra, Euskadi, León, Sevilla, Cádiz Córdoba, mi Barcelona y un largo etc.
Me llegaban noticias de todas esas ciudades y de lo bonitas que eran esas tierras.Todas ellas se mostraban, me  invitaban a viajar y conocerlas, pero ya ando algo cansada y la verdad viajé tanto en los últimos tiempos que ya no me atraen.
Y es que ya estoy harta de recibir folletos publicitarios  de  viajes que  no me apetece hacer, porque me importan un bledo. No me manden mas propaganda por favor.
Lo que tenía que saber o aprender ya  lo descubrí y al final siempre es la misma historia. Nada cambia, no hay novedades  en el guión. El producto se vende igual en todos lados.  Las historias de cada ciudad suelen ser las mismas.
Parece que  con tanto salto de ciudad en ciudad,  el  piloto que me llevaba en volandas bajo las nubes y sobre las montañas nevadas, por fin se dio cuenta de  que a su avión se le terminaba la gasolina y ya ni la aguja se levantaba para indicar altura,  por mas que le dio a la palanca y pidiera ayuda a su asistente copilota.
El viaje se terminó estrepitosamente con un aterrizaje forzoso y solo queda  bajarse,  porque un avión que no vuela,  solo sirve para estar aparcado en el aeropuerto de Castellón porque ya no sube por mucho que lo pinten de colorines y lo adornen. 
Demasiados kilometros, demasiados aeropuertos.
El avión está para el desguace, veremos quien lo compra y quien le repara las piezas. Hoy vendieron uno de sus motores. Me contaron que necesitaron una grua para levantarlo.
Hay trastos viejos que ni pagando se los queda nadie. Suerte que se sacó un buen pico por el lote de vestidos de novia que transportó desde Córdoba, algo es algo
Ainss maremia, que historia tan triste jajaa.




1 comentario:

  1. Por suerte la vida, tiene esas cosas que la hacen atractiva, si
    (La dejaron con los crespos hechos)
    si no fuese asi seria terriblemente aburrida.

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