La imaginación es mas importante que el conocimiento

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Esta noche de Reyes será la última vez que dejaré dos zapatos en la terraza para que los reyes magos no pasen de largo.

Esta es la última noche de reyes en la que tendré juntos a mis dos niños grandes.

El tiempo pasa inexorablemente y en estos momentos de calma, tras todo el ajetreo de los últimos tiempos, de preparativos para la fiesta de mañana, se me agolpan recuerdos de otras noches de Reyes, cuando mis hijos eran pequeños.

En la tarde íbamos junto con mis hermanas y sobrinos todos juntos a la cabalgata para que los niños entregaran su carta con la lista de juguetes. Emocionadas sus caritas ante las majestuosas carrozas, la música de tambores, los caballos y la lluvia de caramelos.

Después ya en la noche, acostábamos temprano a los niños, para así poder montar todos los juguetes.

Poníamos una cacerola con agua para los camellos, galletas y tres copitas de jerez para los Reyes Magos.

Solo la mente de un niño es capaz de creer en la magia de que tres reyes y sus camellos entraran en el salón y supieran exactamente que regalos habían pedido en sus cartas y es que la imaginación es mas importante que el conocimiento.

Por la mañana despertaban y medio dormidos corrían a ver que les habían traído y como siempre observabamos que en medio de toda la juguetería que habían pedido siempre iban primero a los dulces y chuches.

Hoy es la última noche de Reyes que tendré juntos a mis niños grandes, porque la pajarita vuela ya, pero hoy es ahora y todavía pondré dos zapatos en la terraza y para siempre en la memoria los recuerdos de la noche mágica de Reyes.