Estaba casi segura de tener el dichoso tema superado, pero hoy alguien volvió a nombrarle.
Fue una conversación sobre esas cicatrices que van cerrando en falso y que siempre dejan una marca para recordarnos que existió una herida que causó mucho dolor.
Tarea dura es ponerse ante un espejo, sin ruido, sin distracciones y encontrarse frente a frente con una misma.
La realidad volvía a hacerle tantas preguntas, esas que elude mientras barre escondiendo sus sentimientos debajo de la alfombra.
De nuevo alguien puso ante si ese espejo que la hace vulnerable y al que tanto teme.
Su sistema de defensa quedó en stand by y se atrevió a confesar lo que en realidad sentía, porque sabe que el sabe que hay gestos en las comisuras de sus labios que son muy difíciles de esconder y la delatan por mas que quiera disimular.
Hoy tras varios años de mejillas secas de lluvia y de miradas extraviadas por encima del presente, una lágrima volvió a rodar por su tez tibia por el recuerdo de lo que pudo haber sido y que se convirtió en una hecatombe de grandes dimensiones Una inversión emocional declarada en quiebra.
Hoy bajó por dos minutos la guardia y se dio licencia para no ser esa persona aparentemente alegre y despreocupada que ha aprendido a proyectar, solamente para evitar que le pregunten sobre lo que quisiera poder olvidar por completo, pero hoy alguien volvió a nombrarle....
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