Hace ya algunas décadas, cuando cursaba segundo de EGB, hubo un cambio muy importante en la forma de instruir a los alumnos, al menos en mi colegio. Llegó una remesa de jóvenes profesores, con ideas nuevas y frescas, con una nueva filosofía de la enseñanza. Se sustituyeron las memorizaciones y la disciplina rancia, por el análisis y la búsqueda de los por qués.
No solo adquirimos cultura con esos profesores, también nos enseñaron a discurrir, a decidir por nosotros mismos y además nos descubrieron el bello idioma del amor, el française.
Dora, que así se llamaba nuestra tutora nos introdujo en ese idioma maravilloso con su excepcional profesionalidad y humanidad, pero sobretodo de forma amena. Nos descubrió canciones en francés y aunque pasábamos mucha verguenza, terminamos aprendiendo sus letras y cantándolas.
Algunas de las canciones que aprendimos eran de Georges Moustaki. Hoy ha fallecido un gran artista y ha regresado un bello recuerdo de mi infancia.
Siempre perdurará su recuerdo en mi mente por lo especial y entrañable, asociado al recuerdo de mi profesora favorita Dora.
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