Tal día como hoy 10 de mayo del 87 nació el primer tesoro de mi vida, mi hija mayor. Nació un domingo a las 18:15h., pesó 3,350Kg y midió 0,51 cm., grandecita.
Del parto ni me enteré, pero después lo pasé un poco mal,el médico tubo que regresar a coserme de nuevo, de poco me desangro, pero valió todo la pena.
No diré lo que mide ahora porque ni lo se, pero la verdad es que ha crecido muchísimo, me saca mas de una cabeza, pero lo que mas ha crecido en ella es su asertividad, su forma de ser sincera, directa y transparente, ese es el rasgo que mas destaca en mi hija. Su responsabilidad como ser humano y profesional y para mi que soy su madre, se ha convertido en una belleza de ojos verdes a la que adoro y que hoy disfruta de una felicidad plena,un buen momento en su vida.
Actualmente ambas tenemos edades y problemas comunes que nos acercan. Es una de mis mejores amigas y confidentes, quien me baja a la realidad cada vez que intento flotar en universos irreales y quien me sostiene firme cuando tropiezo. Nuestros papeles de madre e hija, se complementan y alternan cuando nos convertimos en apoyo en tiempos de problemas y desazón.
Hoy nos encontramos en una etapa de mas que amigas. Cada una tiene su propia vida y nuestra relación es muy satisfactoria para mi. Es un orgullo haber hecho algunas cosas buenas en esta vida, haber cuidado y formado a un ser que es independiente, toma sus propias decisiones y vuela sin ayuda de copiloto. No hay un amor mas grande que el que una madre tiene por sus hijos, lo único cierto y verdadero en la vida.
Mi preciosa Ch. te quiero mucho.
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