Fernando Guillén

Cuando era pequeñita era muy flaca,  no comia nada y mis padres decidieron llevarme a una escuela al aire libre que se encontraba en Montjuich a  ver si se me abría el apetito. Esa decisión fue un gran acierto,  pasé años muy felices en aquel lugar,  aunque seguí comiendo poco y seguí  flaca como una escoba.
Para llegar al cole tenía que caminar desde el casco antiguo donde yo vivía hasta el Paralelo donde se encontraba el funicular que sube la montaña de Montjuic.
La vuelta era exactamente igual,  bajaba en el funicular y luego caminaba hasta mi casa pasando por lugares tan emblemáticos como las Ramblas, o la Pza. de Sant Jaume donde se encuentran la Generalitat y el Ayuntamiento.
El Paralelo en aquellos tiempos de los 60-70 era una avenida con muchos teatros algunos de variedades como el Molino o el Apolo y otros de obras de teatro y ahí es donde se encuentra un recuerdo que  se marcha del mundo como tantos se han ido en el último año.   Fernando Guillén que ha fallecido a la edad de 80 años.
Cuando salíamos  del funicular con mi amiga, podíamos ver a Fernando sentado en el café frente a la estatua de Raquel Meller y nos parecía una maravilla que un gran actor estuviera alli todos los días.  Seguramente tomaba algo antes de entrar al teatro a trabajar. Nuestras madres comentaban cuanto le  admiraban.
Alcabo de unos años pude verle  en la tele en  series que  interpretó  con gran éxito y también le vi varias veces en el teatro ya mas mayor. Mi madre tenía razón era un grande.
Una de sus frases favoritas era algo como que era estupendo que a los actores les pagaran por jugar, o algo parecido. Amaba su trabajo.
Se fue un hombre importante,  de los grandes.  Demasiadas pérdidas en tan poco tiempo, cuantos recuerdos de la infancia y de la juventud nos están dejando.  Será que ya soy muy mayor y ocurren estas cosas, contemplar como cuanto conocemos se aleja de nosotros paulativamente.
Descanse en paz Fernando Guillén, no te olvidaré.