El lunes de Pascua es uno de los días mas dulces del año. La tradición catalana manda comprar o elaborar al padrino para su sobrino, una tarta al gusto compuesta de figuritas de chocolate, muñequitos, pollitos, plumitas.
Ayer quizás hice una de las monas mas sencillas por culpa del tiempo que en ocasiones nos aísla, pero de las mas dulces y que mas felicidad me aportaron desde que mis hijos eran niños y se ilusionaban con los muñequitos y comiéndo las figuritas de chocolate.
Ayer, mis niños ya mayores estaban muy lejos de mi, pero si dentro de mi corazón, en el recuerdo de otros lunes de Pascua en los que estábamos juntos celebrando.
Ayer, aun muy lejos de mi Catalunya, en la tranquilidad, no nos faltó la mona pascual, ni tampoco la mejor de las compañías de golosos mas mayores.
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