Las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada

martes, 31 de agosto de 2010

Aunque tu no lo sepas




Aunque tu no lo sepas
me he inventado tu nombre
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.

Aunque tu no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.

Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja
fría cuando te marchas.

He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.

Aunque tu no lo sepas
nos decíamos tanto
con las manos tan llenas
cada día más flacos.

Inventamos mareas
tripulábamos barcos,
encendía con besos
el mar de tus labios.

lunes, 30 de agosto de 2010

El navegante (3a. parte)




La limosina circulaba por la calle Marina bajo las miradas de los peatones, aunque los cristales ahumados protegían el interior de las miradas curiosas.
Era una sensación extraña sentirse el centro de atención de la gente sin ser vistos.
Dentro del coche los dos abrazados, casi incrédulos de que lo que estaba pasando fuera real.
La historia que ambos inventamos como un juego se estaba convirtiendo en realidad.
El navegante se había esmerado en cuidar todos los detalles para que el encuentro fuera perfecto, quizás no inventaba, quizás sabía desde un principio que el sueño era posible, solo se limitó a planificarlo.
No podíamos dejar de mirarnos, de acariñarnos el uno al otro. Nuestras manos se estrechaban nerviosamente, como queriendo asegurarse de que todo era cierto, que estaba sucediendo, que por fin estábamos juntos. Su voz ufff! esa voz que me cautivó la primera vez que lo escuché cantar y después hablar, sonaba aun mejor que en la distancia.
Sus dientes aparecían blanquísimos en contraste con su piel morena, era realmente como un príncipe de cuento de hadas, era mi navegante.
En medio de las torres gemelas el surtidor iluminado. La luna era llena y el mar aparecía ante ellos en calma. Parecía que todo estaba sutilmente dispuesto para adornar nuestro encuentro.Todo era perfecto.
La limosina descendió por la rampa que conducía al Port Olimpic. Habíamos llegado y algo se agitó dentro de mi estómago, estaba muy nerviosa a la par que emocionada.
El chófer descendió de la limosina y abrió mi puerta, mientras el navegante descendía por el otro lado del coche..
Recogí las rosas y el navegante me tendió su mano. Yo no podía saber exactamente donde estaba el barco, pero conocía a la perfección todo lo que sucedería esa noche. Lo soñamos despiertos tantas veces y estaba ocurriendo de verdad.
Un sueño construido a medias en nuestras imaginaciones, hacía mucho tiempo, cuando la distancia entre Buenos Aires y Barcelona nos parecía insalvable.
Caminábamos en la semioscuridad del muelle y no parábamos de sonreír.
El me cubrió con un chal mientras me pasaba el brazo por los hombros, se había levantado algo de brisa, así es el todo un caballero.
Hablábamos poco, solo sonreíamos. Los nervios se apoderaban de nosotros como si fuéramos dos adolescentes en su primera cita. Era la primera vez que nos mirábamos frente a frente, que nuestras manos se habían tocado.
Nos detuvimos frente a un yate, ni muy grande, ni muy pequeño. Junto a su amarre dos antorchas que iluminaban su nombre.
Enseguida supe que ese era el barco, su nombre era "las llaves del paraíso".
Las rosas se me escaparon de las manos mientras embobada era incapaz de articular palabra,estaba clavada ahí mirando el barco y recordando tantas cosas, tantas palabras que él me había dicho.
Las llaves del paraíso era un poema que el navegante me dedicó, donde me entregaba unas llaves, las llaves del paraíso. El paraíso era su propio corazón.
Igual que si hubiera creado un hogar para ambos y me hubiera entregado las llaves de su casa, él en la lejanía solo podía ofrecerme las llaves de su frágil corazón. Un corazón rebosante de amor y de un gran temor por cuanto sentía ante la barrera de los miles de kilómetros que los separaban.
Me pidió que cuidara esas llaves como un tesoro, pues su corazón no podría resistir una nueva desilusión. Ya lo había pasado muy mal con otra experiencia y no resistiría un nuevo fracaso.
Recuerdo que acepté con algo de temor las simbólicas llaves y las guardé mentalmente en mi pecho, en el lugar mas tierno y delicado que posee una mujer.
El me soltó los segundos justos para auparme y sacarme de mi estado de abstracción. Me tomó en sus brazos y los zapatos rojos cayeron de mis pies, pero no me importaba.
Me abracé fuertemente al cuello del navegante, mientras nos besábamos tiernamente.
El avanzó por la pasarela de las llaves del paraíso y ya a bordo me bajó a cubierta, sin dejar de abrazarnos ni por un momento con mas fuerza todavía.
Ahora descalza el me parecía mucho mas alto. Me sentía locamente enamorada y el era el príncipe de mis sueños, el hombre mas tierno y apuesto del mundo.
Se interrumpió el arrumaco cuando el conductor de la limosina nos acercó los zapatos y las rosas que habían quedado tirados en el muelle, y el navegante le despidió dándole las gracias.
-¿Eres feliz? me preguntó
-La mas feliz del universo, te quiero navegante.
No hubo tiempo para mas palabras, nuestras bocas se buscaban y los besos fluían sin control de nuestros labios.
La luna me miraba celosa, estaba entre los brazos de un hombre maravilloso.
La sirena y el príncipe por fin se habían encontrando, burlando las distancias y los obstáculos.

Continuará....

sábado, 28 de agosto de 2010

SERGIO


Sigo muy de cerca el blog de un amigo. Lo sigo porque me gusta, porque en todo cuanto escribe se destilan enseñanzas y sobretodo buena onda. Ayer recibí un mail en el que me hacía obsequio de esta margarita que es un símbolo de amistad. La amistad es un gran tesoro y me honra que siempre me recuerde y tenga estos detalles conmigo.
He querido dejaros una muestra de uno de sus escritos y la dirección de su blog, porque estoy segura de que os va a agradar tanto como a mi.
Muchas gracias Sergio, recibe el mas fuerte de los abrazos.



CUIDATE... SI...?

Cuídate de no ver el pequeño brote de un árbol a punto de nacer abrumado por la frondosidad del bosque...

Cuídate hoy de no escuchar el suave y casi silencioso sonido de un consejo a la humilde alma... casi apagado por las adulaciones grandilocuentes de las que se alimentan los soberbios egos...!

Ten cuidado hoy de pisar los mismos errores que pisaste ayer. Busca nuevos caminos...! Y si el camino es el mismo, busca entonces cruzar de vereda, buscando la huellas que no tengan las mismas imperfecciones que ayer te hicieron tropezar y/o quizás, lastimar..., ¡PERO NO DEJES DE CAMINAR...!

¡ con cuidado, hoy, por la vida y, en tu contacto con otros, trata de ver más allá de lo que tus ojos pueden ver...!

Analiza gestos, miradas, frases, ademanes que dicen más de lo que escuchas y expresan más de lo que ves...!

Piensa que hay gentes que, en silencio y a veces en clave, te dicen que necesitan..., otros ruegan ser oídos..., otros acompañados..., unos pocos, soportados...!

Pero todos tienen algo que decirte..., más allá de los sentidos..., más acá... cerca del corazón...!

Y cuando salgas a caminar entre tu prójimo, ten cuidado..., porque tienes en tus manos dos armas poderosas que son tus palabras y tus acciones...!

Fíjate que las armas pueden servir para protección y defensa... para persuasión... o para represión.....lo mismo que lo que dices o lo que haces...!Te has dado cuenta...?

Ojala, hoy, te cuides de usarlas bien...

Y que al final de este tu día... aún tus enemigos sigan de pie..., porque no supiste destruir...!

Por eso, cuídate... Y no dañes lo ajeno porque hacerlo te desvaloriza...!

No pises el jardín donde están sembrados los sueños ajenos..., aliéntalos...!

No podes las ramas del que quiere renacer y no seas el martillo que demuele...!

Cuídate..., no traiciones la confianza que, alguien, y como riquezas, depositó en tu vida..., porque confiaba en ti, tanto como el que ahorra confía en una caja de seguridad...!

No abuses del amor Incondicional, porque SÍ tiene una condición para perderlo... y es que se abuse de él...!

No dejes de rociar agua sobre los sueños que, algunos, guardan en ti, porque vieron allí buena tierra..., fértil, productiva y porque pensaron que no habría mejor lugar para sembrar... que tu vida.

Regálale el fruto de lo que sembraron y no espinas por flores ni frutos ácidos por dulces y jugosos... ¡No defraudes...!

Cuídate por ser lo mejor de una vida...!

Sé la vida y no aroma a muerte..., sé la esperanza y no el sonido de la tormenta del desánimo ajeno...!

Sé nota de la canción y no el monótono sonido del lamento...!

Sé lo mejor que puedes ser Tú y no lo peor que pueden hacer de ...!

Sé luz, más no sombras.

Sé esperanza... más no desaliento.

Sé la palabra justa... más no la que sobra...!

Sé el gesto necesario y a tiempo... más no el inútil y el tardío...

Si... cuídate por ser lo mejor que siempre quisiste ser...

¡Haz realidad lo que siempre soñaste ser... porque se puede...!

¡Y no dejes de pasar frente a todos sin lograr que alguno recuerde tu paso...!

Con que hoy lo intentes con todos y lo logres solo con uno... habrás logrado ser feliz... yo sé lo que te digo...

¡Porque yo lo intento cada día...!

Y si hoy me siento solo en el intento..., sé que te tengo a ti... y si el solitario eres tú... me tienes a Mí... y si es así..., entonces la verdad es que Tú y Yo...

¡NO ESTAMOS SOLOS...!


Esta noche me siento flex

jueves, 26 de agosto de 2010

Angelitos

"Hay angelitos que están destinados a volar hacia abajo dentro de la oscura niebla.

Frecuentemente, son atrapados allí y por un tiempo, pierden sus alas y están perdidos.

A veces por casi toda su existencia. Realmente no importa, aún son ángeles.

Los ángelitos nunca mueren y ellos saben que la niebla se irá un día, al menos por un momento.

Y saben que serán reclamados entonces, al fin, por un cielo dorado."

-Sacado de la red-


Una vez leí no se donde sobre la diferencia de estar enamorado o de amar.

Cuando se está enamorado se ve a la otra persona cargada de virtudes, resplandeciente, estamos en un estado de ensoñación, pero nadie es perfecto. Eres feliz con tan solo su presencia y cualquier gesto suyo te parece el Dorado.

Amamos de verdad cuando a pesar de ver todos los defectos de una persona, seguimos queriéndola locamente y deseándole que sea feliz.

Yo he amado de verdad a pesar de todas las corrientes de aire, de todas las sombras y de todas las locuras. Eso es algo que nadie puede quitarme, nace de dentro y es un sentimiento particular.También me he sentido amada, de forma única y ese sentimiento quedará en mi corazón para siempre. También he sentido el dolor de la pérdida y el aplastamiento de la esperanza.

Hay situaciones que nos son dañinas y llega el momento de decir adiós, por mas que queramos a esa persona. No se puede volar eternamente hacia abajo en la oscura niebla, ni ayudar a quien no quiere ser ayudado.

Alguien me dijo el otro día que cuando llegara el momento sabía donde encontrar a quien le quiere de verdad, pero eso no es suficiente ni justo para la otra persona. El amor debe ir a la par, es cosa de dos, no de que ame uno solo.

No creo que pueda dejar de amar jamás, a pesar de los pesares, hay amores en la vida que son para siempre, pero llegó el momento de salir volando hacia el dorado cielo, el camino está marcado, solo hay que mirar hacia arriba y seguir la luz.




miércoles, 25 de agosto de 2010

Corrientes de aire

Hay un refrán que a mi me gusta mucho y que dice que cuando se cierra una puerta Dios abre una ventana. Se por experiencia que sucede así y que a veces esa puerta se cierra para nuestro bien.
El problema viene cuando la puerta que se cerró encaja mal en el marco y no llega a cerrarse del todo, o mejor dicho hay agentes externos que no te permiten cerrarla definitivamente e insisten en venir a darte problemas de vez en cuando, no permitiendo que cierres del todo el tema.
Entre tanto, una nueva ventana se abre ante nuestros ojos y se desata una corriente de aire que hace abrir y cerrar esa puerta que permanecía cerrada hace mucho tiempo, mientras te preguntas a santo de que te vienen a abrir ahora esa puerta abandonada.
Te quedas ahí en mitad de las corrientes de aire de la puerta y la ventana, con cara de boba mientras te asalta una faringitis de campeonato en mitad de la ventolada que no consigues averiguar quien provocó, porque no hay forma de que responda quien se dedica a abrir la puerta de vez en cuando a hurtadillas, y es que donde no hay honor no hay valor.
No sabes aun muy bien si correr a cerrar la ventana, o apuntalar con una silla esa puerta que no quiere cerrarse, que rechina sorprendentemente de vez en cuando y la que no conseguiste reparar.
Todo se abre de par en par y te quedas paralizada esperando que decida el viento hacia que lado corres y cierras. Una vez todo bien cerrado, tras examinar la puerta minuciosamente y con ayuda de expertos te convences de que la madera de tu puerta se dilata o contrae a merced de la estación del año con una total falta de criterio y de que seguramente el agua de lluvia la pudrió y nunca mas recuperará su forma perfecta, esa que encajaba plenamente en el marco de tu vida. Las carcomas que la pueblan también hicieron un buen trabajo de desgaste y ya te asquea tanto bicho hambriento pululando por la puerta.
Pero le tienes cariño a tu puerta y te resistes a tirarla porque por ella pasaron momentos mágicos de tu vida y te da lástima ver como las carcomas la agujerean y lo permite. Le haces unos remiendos y confías en que el invierno vuelva a contraer su madera, se estabilice y vuelva a encajar en el marco, aunque sospechas certeramente que cuando de nuevo vuelva el verano se dilatará y de nuevo no cerrará. Tampoco hay modo ya de disimular todo ese polvillo que suelta por sus agujeros.
Miras el techo intentando descubrir la gotera que pudo haberla dañado pero no consigues verla y es que nunca hubo tal gotera, nunca cayó agua dentro de casa.
¿Y la ventana que se abre?
Uff!! la ventana que se abre tiene una gran cristalera y desde ella se ve todo demasiado alto y yo, yo tengo vértigo y mucha falta de confianza en esa luz que entra por el cristal intentando deslumbrarme y ni con gafas de sol consigo adaptarme desde las sombras de tantos años a la luz que penetra y me invita a broncearme.
He decidido que de momento me quedaré en un rincón de la casa a salvo del exceso de viento loco y del caluroso sol para el que no acabo de estar preparada.
Me he levantado con energía renovada porque anoche ya harta le di una patada a la puerta que la ha hecho encajar de un golpe, seguramente quede cerrada para siempre, ha saltado el picaporte y muchos clavitos han saltado de su tabla, igual que otros tantos corcones.
La puerta vista así, ya encajada sigue siendo una puerta vieja, trasnochada, escondida tras una capa de barniz que ya no consigue disimular sus imperfecciones. Es una puerta enferma y está tocada.
La puerta nunca fue una antigüedad de rancio abolengo, ni una madera noble como pretendía. Era solamente un simple conglomerado con una capa de pintura tan falsa como sus principios.
Nunca existió una gotera que la inflara, mi tejado siempre estuvo bien cubierto, simplemente elegí una puerta de mala calidad y tarde o temprano las cosas baratas salen caras.

Canción de despedida dedicada a mi carcomida puerta.....



martes, 24 de agosto de 2010

El tiempo en que las sábanas no eran tristes...

Hubo un tiempo en el que las sábanas no eran tristes, ni grises, ni frías.
Hubo un tiempo en el que las sábanas eran de color naranja, verde pistacho y la cubierta estaba sembrada de flores de colores.
Entre las almohadas fluían acordes de una guitarra y de tus labios antiguas canciones de amor que repetías una y otra vez entre besos y risas. La risa y el sexo reordenan las sábanas y las pieles.
No hay nada mejor que reír en la cama, secretear a gritos las emociones que nos provocaba el amor.
Me gustaba repetirte cuanto te amaba, besarte con pasión y ver tu mirada de bosque vidriosa reflejarse en mis ojos.
Estabas seguro de que yo era tuya y yo estaba segura de que tu eras solo mío, mientras nos devorábamos a besos y caricias en el balanceo de unas olas que no nos daban tregua hasta dormirnos de extenuación.
La música de la leña ardiendo nos arrullaba en las mágicas noches en las que tu abrazo me protegía del frío y de los males del mundo y yo me sentía feliz, tranquila, segura...
Pero llegó un crudo invierno y las brillantes flores de la colcha se congelaron hasta desprenderse y en su reverso solo el blanco, tan frío como la nieve.
Las voces y los ruidos acrecentaron la distancia y las olas que antes nos acariciaban, nos llevaron violentamente a islas distantes, incomunicadas.
Hoy escucho tu voz y me suena triste hasta doler.
El poeta vive persiguiendo la tristeza y tu le diste alcance. Las musas tristes inspiran hermosos versos de desamor, pero yo siempre preferí los versos que parían las hadas del bosque, llenos de amor y de ternura.
El exceso de amor llena todo y no deja hueco a la tristeza, a penas a la poesía, porque cuando se es feliz deja de ser necesario escribir, se vive.
Hoy solo nubes grises en el horizonte y una voz que aunque cercana, me suena tristemente triste.



Las escuelas matan la creatividad

lunes, 23 de agosto de 2010

Transformaciones

Se que son las 4... pero tenemos algo, que por la noche se escondeee!!

Ya se que son las cuatro peroooooo....
somos de colores,
no tenemos ni nombre,
pero tenemos algo
que por la noche se escondeeeeeeeeee!!



los mejores viajes
se hacen sin dinero
vuela con la mente
vete de paseo
los que van deprisa
nunca ven el cielooooooooo!!

Ayer llegué a casa de madrugada, entusiasmada porque me lo pasé muy bien, pero las neuronas no me daban para mas que dejaros esta canción que se quedó metida en mi cabeza hasta que me dormí.
Siempre digo que el verano no me gusta, quizás es que me pasé varios años mentalizándome para vivir en un invierno casi perpetuo y desterré el calorcito de mi mente.
Pero lo cierto es que de no ser por esos mosquitos tigres que sienten un placer extraordinario por convertirme en su víctima favorita aunque hayan 20 personas a mi alrededor, y el tema de la transpiración propia y ajena, el verano es maravilloso.
Te llaman al teléfono cuando ya piensas que lo siguiente es dormir, muerta de aburrimiento y te proponen una salida a la playa y aunque te da pereza arreglarte por ser mas de la 1 de la madrugada, te animas y aceptas.
Así que ayer acabamos de nuevo en la playa, en esos chiringuitos que hay en la arena donde por la noche un dj pone música, las sillas son tumbonas donde puedes contemplar las estrellas y si quieres te descalzas y bailas en la arena en medio de las antorchas que iluminan la pista imaginaria de baile. ¿Adivinad donde estaba yo? Donde si no, bailando como una posesa somos de colores....
La brisa reparadora de un día que fue de terrible calor, el sonido de las olas y la inmejorable compañía que me llevó a ese sitio.
No se como será en otros lugares de España el veranito, pero en Barcelona la fiesta se prolonga aun mas y como yo trabajo por las tardes, no tengo problema de sueño.
Ya se que me repito, pero es que cada día mas me gusta vivir donde vivo Barcelona, me gusta mas la gente que tenía como amigos de años y los que a través de estos he conocido en los últimos meses con los que hicimos buenas migas.
El sábado el desayuno con otros amigos, la cena en casa de mi querido Pepe que tiene una terraza espectácular, donde conversamos, contemplamos la brillante luna nueva hasta las mil. Tengo muchos motivos para estar contenta, que ya tocaba, os he machacado en el blog en los últimos tiempos con mil tristezas.
Me gusta acudir a la Ciudadela a los conciertos al aire libre, tumbados en el césped, y el mes que viene además de tener 10 días de vacaciones son las fiestas de la Merced, así que aunque no creo que vaya a ningún lado de viaje, al menos se que voy a salir de fiesta.
Las corrientes de aire se hacen mas presentes en esta época del año, pero lo cierto es que son muy agradables, esperemos que luego no nos de un lumbago o algo parecido.
Lo complicado es regular el viento que entra cuando abrimos puertas y ventanas, por los portazos.
Las corrientes de aire dan mucho de si, algo escribiremos sobre ellas.
Siento que estoy volviendo atrás en entusiasmo, me siento como cargada de energía, como mas joven (mentiraaaaa!!), con ganas de salir. Casi me había olvidado de lo que es divertirse sin preocupaciones y es que ahora se donde se encuentra a diario exactamente cada una de las personas que quiero y eso me da una gran tranquilidad y me deja disfrutar de lo sencillo sin preocupaciones y sin sufrimientos e intranquilidades.
Tengo que dar la razón a mis amigos, soy una madre vocacional de propios y adoptados jajaja, no saber como están me pone fatal.
Pues nada, espero que esta buena onda me acompañe todo el día. Besos para todos.
El Chiringuito Group (SCN DIVERTIMEDIA, S.L)

El Chiringuito Group (SCN DIVERTIMEDIA, S.L)

domingo, 22 de agosto de 2010

Los gatitos de mi empresa



AL NACER ERA ASI Y AHORA TRAS QUINCE DIAS YA CAMINA TORPEMENTE POR LA CAJA JUNTO A SUS SIETE HERMANOS Y ABRE LOS OJOS.
PENSÉ QUE QUIZAS OS GUSTARÍA VERLO.



sábado, 21 de agosto de 2010

Suena esto en mi cabeza a pesar de la hora.....





PARA AMAR REALMENTE A UNA MUJER
PARA ENTENDERLA, TU DEBES CONOCER SU PROFUNDO INTERIOR
OÍR CADA PENSAMIENTO, CONTEMPLAR CADA SUEÑO
Y DARLE ALAS CUANDO ELLA QUIERA VOLAR
LUEGO CUANDO TE ENCUENTRES REFUGIADO INEVITABLEMENTE, EN SUS BRAZOS
SABRÁS QUE REALMENTE AMAS A UNA MUJER

CUANDO AMAS A UNA MUJER, LE DICES QUE LA NECESITAS REALMENTE
CUANDO AMAS A UNA MUJER, LE DICES QUE ELLA ES LA ELEGIDA
PORQUE ELLA NECESITA ALGUIEN, QUE LE DIGA QUE ESTO DURARÁ POR SIEMPRE
ENTONCES DIME ¿ALGUNA VEZ HAS AMADO REALMENTE A UNA MUJER?

PARA AMAR REALMENTE A UNA MUJER
DEJA QUE ELLA TE SOSTENGA, HASTA QUE SEPAS COMO ELLA NECESITA SER TOCADA
TIENES QUE "RESPIRARLA", SABOREARLA REALMENTE
HASTA QUE LA SIENTAS, EN TU SANGRE
CUANDO PUEDAS VER EL HIJO QUE VIENE, EN SUS OJOS
SABRÁS QUE REALMENTE AMAS A UNA MUJER

CUANDO AMAS A UNA MUJER, LE DICES QUE LA NECESITAS REALMENTE
CUANDO AMAS A UNA MUJER, LE DICES QUE ELLA ES LA ELEGIDA
PORQUE ELLA NECESITA QUE LE DIGAN QUE USTEDES SIEMPRE VAN A ESTAR JUNTOS
ENTONCES DIME ¿ALGUNA VEZ HAS AMADO REALMENTE A UNA MUJER?

TIENES QUE TENERLE ALGO DE FÉ, RETENERLA FUERTEMENTE
UN POCO DE TERNURA, TIENES QUE TRATARLA BIEN
ELLA ESTARÁ AHÍ POR TI, CUIDANDO MUY BIEN DE TÍ
REALMENTE TIENES QUE AMAR A TU MUJER, SI...

Y CUANDO TE ENCUENTRES REFUGIADO INEVITABLEMENTE, EN SUS BRAZOS
SABRÁS QUE REALMENTE AMAS A UNA MUJER

CUANDO AMAS A UNA MUJER, LE DICES QUE LA NECESITAS REALMENTE
CUANDO AMAS A UNA MUJER, LE DICES QUE ELLA ES LA ELEGIDA
PORQUE ELLA NECESITA ALGUIEN, QUE LE DIGA QUE ESTO DURARÁ POR SIEMPRE
ENTONCES DIME ¿ALGUNA VEZ HAS AMADO REALMENTE A UNA MUJER?

SOLO DIME, ¿ALGUNA VEZ HAS AMADO REALMENTE, PERO REALMENTE A UNA MUJER?
SOLO DIME, ¿ALGUNA VEZ HAS AMADO REALMENTE, PERO REALMENTE A UNA MUJER?

miércoles, 18 de agosto de 2010

A veces cuando la noche me aprisiona



A veces cuando la noche me aprisiona
suelo sentarme frente a una cabina telefónica
y contemplo las bocas que hablan
para lejanos oídos.
Y cuando el hielo de la soledad
me ha desvenado, los barrenderos moros
canturrean tristemente
y las estrellas ocupan su lugar,
yo acaricio el teléfono
y le susurro sin usar monedas.

-Félix Francisco Casanova-
(el último maldito)

martes, 17 de agosto de 2010

El desconsuelo



En el parque de la Ciudadela de Barcelona, delante del Parlament hay un pequeño estanque oval.
El estanque acoge ranas, peces de colores, nenúfares y justo en el centro una estatua de mármol llamada "el desconsol", el desconsuelo en casetellano. El escultor que la hizo fue José Llimona.
La estatua representa una mujer llorando desconsoladamente sobre un bloque de mármol.
Esa escultura para mi siempre será algo especial, me trae recuerdos de mi abuela y por qué no, también de mi misma.
Quien no ha sufrido algún momento de pérdida y ha querido dormir y no volver a despertar.
Mi abuela y mi madre muchas tardes me llevaban a jugar al parque de la Ciudadela y en alguna ocasión a la plaza donde se encuentra esta estatua.
La estatua se encuentra rodeada por muros de setos dobles, de esos que te puedes esconder dentro, por lo que es un buen lugar para jugar al escondite.
Mi abuela que tenía una gran imaginación y era muy hábil contando historias, me contó una leyenda inventada sobre esta estatua que me llegó muy adentro a pesar de ser yo muy niña.
Cuenta la leyenda de que una chiquita joven de una familia acomodada de Barcelona, se enamoró de un soldado del destacamento del fortín de la Ciudadela.
El soldado la sedujo, la inundó de poesías, de promesas de felicidad en un futuro juntos y la pobre incauta enamorada cayó rendida en brazos del soldado entregándole el bien mas preciado de una mujer, su honra y su dignidad.
Cuando cayó en la cuenta de su embarazo corrió a contárselo al soldado envuelta en lágrimas y el soldado la tranquilizó prometiéndole que repararía y que se casaría con ella.
Pero todo era mentira, el soldado pidió un traslado a otra ciudad y con la llegada de las primeras nieves el soldado desapareció sin dejar rastro, ni siquiera un adiós.
La muchacha no sabía donde acudir, como encontrarlo y empezó a caer en la depresión, en una profunda tristeza que la mantenía en cama. No le contó a nadie lo que le ocurría y se pasaba los días durmiendo y llorando.
La poesía es bella, pero falsa e hipócrita muchas veces, siempre es mejor la rudeza de una prosa comprometida que relata los conceptos sin tapujos, metáforas ni florituras.
Y así presa de la poesía su vientre se iba engordando y llegó el momento en que no pudiendo disimular su estado se armó de valor para contárselo a su padre.
Su padre era un hombre de honor importante, de férreos principios y que con la muerte de su esposa hacía dos años se había convertido en un ser uraño y oscuro.
Cuando su hija le contó lo ocurrido se desesperó, la gritaba, lloraba a la vez y atacado por la furia la agarró de los pelos y la arrastró hasta el centro del jardín cubierto por la nieve.
La muchacha quedó tendida en el suelo apoyada sobre una roca, deshecha en lágrimas y deseando la muerte.
No lloraba tanto por haber producido la cólera de su padre, sino por que le habían arrebatado el corazón de un bocado para luego escupirlo.
Sus lágrimas formaron un gran charco a su alrededor y el manto de la noche salpicado por copos de nieve cayó sobre ella sin piedad.
A la mañana siguiente encontraron un bloque de hielo sobre ella, que fue imposible derretir ni trasladar.
El padre quería morirse, había destruido a su única descendencia y nada tenía ya remedio. Esa mala conciencia le acompañaría el resto de la vida.
Con los primeros rayos de la primavera el bloque de hielo se derritió pero debajo misteriosamente no se encontraba la mujer, en su lugar apareció esa estatua de mármol que ahora se puede contemplar en el parque.
Cuentan que las hadas se apiadaron de la pobrecilla y se la llevaron a ella y a su hijo. Ahora ella vela por las niñas indefensas de Barcelona, para que no caigan en las zarpas de ningún desalmado.
Su padre hizo construir alrededor de la estatua un estanque que ahora está lleno de nenúfares y animalillos alegres.
Sin duda este es uno de mis lugares favoritos de mi Barcelona. Me aviva los recuerdos y me invita a pensar en esa paz, mientras poquitos niños juegan escondiéndose entre los setos igual que yo lo hacía de pequeña.

Gracias Sakk



GRACIAS A SAKKARAH  POR ESTE PREMIO QUE COMPARTE CON TODOS NOSOTROS Y QUE YO  OS  OFREZCO A CUANTOS ENTRAIS A ESTE BLOG.  ASI QUE YA SABEIS  AUTOSERVICIO.
BESITOS

Cicerone aficionada


No hay nada como hacer  de cicerone para descubrir nuestra propia ciudad.  
No se por qué  pero el mostrar a los amigos el lugar que te vio  nacer,  hace que te invada un entusiasmo y  un orgullo  estupendo.
Refrescas  la memoria, la historia y  tantas anécdotas que se  suceden una tras otra  para  agasajar al invitado.
Esa ciudad por  la que corres a diario,  presa del  ajetreo, donde no reparas a fijarte en nada, cuando la muestras  a  otras personas  cambia de color como si de arte de magia se  tratara, hasta te parece  mucho mas bonita.
Descubres pequeños detalles por todos lados y  te das cuenta de la suerte que tienes de vivir aquí y lo bonita que es Barcelona.
En fin, que el sábado me tocó hacer de guía turística y fue  un día estupendo, hasta el tiempo  nos acompañó.
Vino un amigo  a España de vacaciones desde Puerto Rico  y reservó cinco días para   Barcelona. Quedó encantado  con mi ciudad.  Se  aseguró bien de  beber agua en la fuente de Canaletas para asegurarse el volver y ha prometido regresar en Semana Santa.
Hay  que decir que  todos los que acudieron  a la cena  de bienvenida como los  que  vinieron en el último día  fueron estupendos  con nuestro amigo y  todos disfrutamos mucho de las reuniones  que con toda seguridad se volverán a repetir.
El fin de fiesta como no podía ser de otro modo fue en la fuente mágica de Montjuic, mi lugar favorito de la ciudad.  Un lugar lleno de recuerdos para mi.  Sentada en la escalera me vinieron a la cabeza  tantas ocasiones en las que pasé por allí y  lo  mejor es que siempre fueron momentos felices.
Mi  amigo Carlos el portoriqueño ya  está en su casa, sano y salvo y  con muchas ganas de  volver.
Fueron 17 horas seguidas danzando por todos lados, pero nos lo pasamos  todos  de maravilla.

sábado, 14 de agosto de 2010

Aquelarreee!!!




Siguiendo la noble tradición de cerrar pizzerías entre bla bla bla, aquí queda constancia de esta bendita noches en laque de repente me quité unos.... 14 años de encima jaja.
Que bien sienta salir con gente mas joven que una, y que buenos son todos sus consejos.
Realmente con estas dos brujitas se estableció un gran filing.
Que curioso es que con las mismas personas a veces nos sintamos tan cerca y hace solo unos 20 años estuviéramos tan lejos. Con la misma diferencia de 14 años ellas jugaban a muñecas y yo ya era mayor y ahora podemos salir juntas de parranda.
¿Entiendes ahora Pepe porque estoy casi en mi 75%? Es que vuelvo a recuperar mi yo y la alegría.
Os quiero hadas guapas. Gracias por una noche tan formidable.
Me voy a dormir que mañana hago de cicerone por Barcelona, me levanto a las 7 horreurrrrr.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Renuncia


Y dejó de volar la gaviota
cuando llegó al centro de la mar
sobre los restos de un barquito ya desecho
posó su ligero cuerpo para descansar
El cuerpo de la gaviota comenzó a temblar
Las olas azotaban el barco sin piedad
Crujían los mástiles viejos y cansados,
pidiendo que soltaran sus amarras,
para poder navegar en libertad.
Y la gaviota volvió a volar
asustada de su libertad,
temerosa del silencio roto de la soledad
Triste por dejar aquel barco en el centro del mar
Me sirvió, decía la gaviota, para recuperar mi libertad.
Yo no puedo hacer nada para aliviar su soledad.
Me cansé de descansar sobre su cuerpo
y después me olvidé de él y comencé a volar
otra vez desde mi libre soledad.

Gaviota




sábado, 7 de agosto de 2010

La luna era roja




Se había
oscurecido el cielo hacía mas de una hora y una hermosa luna roja y llena iluminaba el prado.
Hacía años que no veía una luna roja como esa, pero la impaciencia no le permitía abstraerse en su contemplación.
Tontxu había salido con el coche a comprar al pueblo y a hacer unas gestiones por la tarde y ya debería estar de vuelta. A el le gustaba ocuparse de sus cosas en solitario, así que Mireia prefirió quedarse en casa.
No era normal que tardara tanto.
La casa se le hacía pequeña, Mireia caminaba de un lado a otro, mirando nerviosa por todas las ventanas.
La madera del suelo crujía bajo sus pies y eso aun le aumentaba el estado de ansiedad.
Salió afuera y se sentó en el pequeño banquito de madera de la escalera y que era su rincón favorito, pero no resistió ni cinco minutos en la oscuridad y volvió a entrar dentro.
Se quedó apoyada en la puerta y por fin unas luces de faros iluminaron tímidamente la carretera.
Bajó velozmente las escaleras llena de preocupación. El jamás la dejaba sola, menos tanto tiempo, seguro que algo le había ocurrido. A el siempre le ocurrían cosas, era como un pupas, le pasaba de todo y ella siempre acababa por temerse lo peor.
Tontxu vio que estaba muy nerviosa y la tranquilizó con un beso y un abrazote de esos fuertes que la cortaban la respiración.
Le dijo con un gesto que no hablara pero Mireia estaba todavía mas intrigada, aunque ya tranquila al verlo sano y salvo.
El tomó su mano y la condujo a la parte trasera de la casa de donde salía una extraña luz muy débil.
Ella le preguntaba qué pasaba, que misterio ocurría ahora y solo obtenía por respuesta un susurro como para que se callara.
Al doblar la esquina de la casa, sobre la hierba había una manta, con un mantel, cava, una tarta y esparcidas por el prado un sinfín de velitas que eran la única iluminación bajo la luna roja de julio.
Ella quedó alucinada ante el espectáculo porque el nunca la había preparado algo así y tampoco recordaba que hubiera nada especial que celebrar, pero le daba lo mismo.
Era una romántica sin remedio, enamorada de él hasta los tuétanos y no había un mejor marco en el mundo que el que tenía ante si en ese momento. Se preguntaba como había montado eso sin que ella se diera cuenta y llegar con el coche, pero que mas daba.
Eso era como agua de mayo para su corazón que tanto había sufrido por esa relación, tantos disgustos, tantos problemas de todo tipo y tantas renuncias.
Tontxu le miraba sonriente, mudo, embobado mientras a ella solo le pedía el cuerpo gritar y saltar de alegría como una niña, pero daba igual, allí en su casa nadie les podía escuchar.
Vivían solos bajo un universo de estrellas y el abrigo de los árboles de bolitas rojas.
La abrazó y la miró y ahí se terminó la euforia. El tenía el poder de desarmarla y con tan solo su mirada hacerla entrar en un verano sofocante, en medio de la nieve. El nunca podría llegar ni a imagina lo que su mirada causaba en ella, la forma loca en que ella le amaba.
Le sujetó la cabeza con las manos y la besó antes de darle una noticia que a ciencia cierta la haría muy feliz.
Volvían de regreso al país de Mireia, con su gente. Tontxu había conseguido un trabajo que les permitiría vivir dignamente en esa tierra de extraña lengua de la que procedía Mireia.
Con el trabajo le concedieron un piso en la ciudad, era cuanto precisaban.
No iba a ser lo mismo que vivir en la paz del campo, pero estar juntos sin añoranzas, con la familia cerca permitiría que ella fuera totalmente feliz.
Ambos estaban dispuestos a sacrificarse por la felicidad del otro. Ella lo hizo primero al dejar su mundo atrás y enfrentarse con un medio desconocido donde se sentía en ocasiones una perfecta inútil, donde había tenido que adaptarse a la vida campestre siendo una urbanita de nacimiento. Y el no dudó en dar el paso después de ir a la ciudad, todo por ella.
Todo esfuerzo merecía la pena. No había nada comparable a poder despertar en la noche y abrazarse hasta despertar y amarse una y otra vez hasta caer rendidos.
Llegar a casa y encontrarla esperándole con su sonrisa, sus cariños, la mesa puesta y esos guisos que le preparaba con tanto amor, a pesar de no gustarle la cocina.
Habían pasado mucho tiempo separados y ahora que habían conseguido estar juntos iban a por el pleno, la felicidad completa con los seres queridos que se encontraban lejos.
A ella le faltaba algo, le faltaba su familia, su lengua, su sol, su mar y el consiguió encontrar solución a todo ello.
Tontxu extrañaría el verde de los campos, la nieve de las montañas, el aire frío del invierno en la cara, pero siempre podrían regresar de vacaciones y algún que otro fin de semana.
Mireia no podía dejar de llorar de felicidad, no tanto por regresar a su tierra, sino porque una vez mas Tontxu, le había demostrado cuanto la amaba, tanto como ella lo amaba a él, hasta la locura.
Se sentaron en la manta y ya mas serenos Tontxu descorchó el cava. Brindaron y el dorado néctar en sus labios dio inicio a una cadena de besos y de caricias, envueltas en lágrimas, miradas profundas y sonrisas.
La tarta quedó olvidada a un lado. Solo querian abrazarse y besarse en un mar de hierba, bajo un universo donde solo existían ellos dos.
Era julio, pero la noche se volvía fría conforme pasaba el tiempo, así que recogieron la tarta y el cava y entraron en la casa.
Mientras Tontxu prendía la estufa de leña un pensamiento asaltó a Mireia. Miraba las paredes de la casa y era consciente de lo felices que habían sido en ella. Aquella casa fue el principio de la realización de un sueño por el que lucharon años. Quizás ya no deseaba tanto regresar a su tierra, todo en la casa le hablaba de Tontxu.
Era consciente de que nunca importó e lugar donde se encontraran, ni el frío, ni la soledad, ni todos los palos en las ruedas del carro que la vida les había puesto, nada tenía importancia si el caminaba a su lado.
Tontxu era la única razón de su existencia y donde estuvieran juntos podrían ser felices. Juntos eran perfectos, ella no necesitaba nada mas que mirar sus ojos y sentir su amor.
Tontxu puso en marcha la cadena de música y tomándola en sus brazos bailaron lentamente deseando que esa noche no terminara jamás.